Panificadores descartan subir el precio del pan tras recibir harina de Emapa
La Confederación Nacional de Panificadores Artesanos de Bolivia (Conapabol) descartó ayer un incremento del precio del pan de batalla, tras recibir 11 mil quintales de harina de trigo a un precio subvencionado por el Estado.
El secretario ejecutivo de la Conapabol, Rubén Ríos, dijo que la población boliviana puede estar tranquila porque su sector cumplirá el convenio firmado, a principios de enero pasado, con la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) y refrendado por el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca.
“Se descarta el incremento del precio del pan por esta gestión (…), que la población esté tranquila, ya que nosotros cumpliremos con el convenio firmado a principios de enero”, remarcó el dirigente de los panificadores.
Dicho convenio establece que Emapa debe suministrar harina de trigo a los panificadores a precio subvencionado con el fin de garantizar el abastecimiento y mantener estable el precio del pan de batalla en la gestión 2024.
Ríos pidió a las familias no dejarse llevar por declaraciones de personas que no representan al sector panificador y que quieren generar zozobra en la población con información de un posible incremento en el precio del pan de batalla.
Entrega garantizada
El gerente de Emapa, Franklin Flores, señaló que está garantizada para este año la entrega de unos 2.400.000 quintales de harina de trigo, volumen mayor respecto a los años 2021, 2022 y 2023.
Precisó que los panificadores del país compran el quintal de harina de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos a precios subvencionados de 136 y 123 bolivianos, menores que en el mercado.
Explicó que hasta el momento Emapa entregó 700 mil quintales de harina a los panificadores de Cochabamba, La Paz, El Alto, Beni, Sucre, Potosí y Oruro, a un precio de 136 bolivianos a las tres primeras regiones y a 123 bolivianos a las demás.
“En el mercado, el quintal de harina de trigo está costando entre 230 y 240 bolivianos, esta diferencia de precio es la que cubre el Estado para garantizar el precio del pan de batalla al pueblo boliviano a 50 centavos”, apuntó.