Emapa incrementa la venta mensual de arroz a 65.000 quintales a nivel nacional
Bolivia reporta un superávit de 23.560 toneladas de arroz, garantizando así el suministro del alimento básico en los hogares del país. La Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) ha incrementado su venta mensual a 65.000 quintales, asegurando que no falte en la mesa de las familias bolivianas.
En una entrevista con Bolivia TV, el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, informó que Bolivia produce 851.965 toneladas de arroz en chala (con cáscara) y consume 828.405 toneladas, resultando en un excedente de 23.560 toneladas.
Actualmente, Emapa tiene un stock de 43.180 toneladas en sus silos. Durante un operativo reciente, se evidenció que cinco de once ingenios privados en Santa Cruz almacenan al menos 55.000 toneladas adicionales. Con esta base, la empresa estatal proyecta comercializar 65.000 quintales mensuales hasta diciembre para asegurar el suministro continuo del arroz en el mercado interno.
El arroz se ofrece a Bs 198,50 el quintal y Bs 50,50 la arroba. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), una familia de cinco a seis personas consume alrededor de 16 kilos de arroz al mes. Emapa vende dos bolsas arroberas, suficientes para un mes y medio o dos.
"Quiero transmitir tranquilidad a las familias bolivianas, porque tenemos suficiente arroz almacenado. No hay escasez de producción", afirmó Huanca.
Como parte de una estrategia para controlar el precio del arroz, el ministro anunció que Emapa llevará el producto directamente a los barrios, permitiendo a la población abastecerse a precios justos. Esta medida se implementa en respuesta a una "fuerte onda especulativa" sobre el arroz y otros productos, motivada por problemas en mercados vecinos, como Brasil y Argentina, que enfrentan inundaciones y alta inflación respectivamente.
El Gobierno también intensifica los controles para combatir el contrabando, ya que algunos oportunistas han estado sacando ilegalmente el arroz boliviano hacia mercados fronterizos para venderlo a precios elevados.
Esta iniciativa no solo busca estabilizar el mercado interno, sino también brindar tranquilidad a las familias bolivianas respecto al abastecimiento de uno de los alimentos más esenciales.