Analista asegura que el dólar se devalúa frente a otras monedas
El dólar estadounidense se deprecia y cede terreno a las monedas de países emergentes, como el yuan, por influencia de las cifras de desempleo y las altas tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos, afirmó el analista económico Martin Moreira.
El dólar ha experimentado una caída significativa, descendiendo un 0,8% y registrando uno de sus mayores descensos del año, consideró."La situación se agrava con la caída en los mercados de acciones y la disminución en el precio del petróleo, que ha bajado a 78 dólares por barril y continúa la tendencia a la baja", explicó.La depreciación del dólar cedió terreno a las monedas de países avanzados y emergentes. El yen, moneda japonesa, ganó terreno en varios países de Latinoamérica.
Este lunes, en el mercado de divisas hubo una tendencia creciente de vender dólares y comprar yenes, por ejemplo."En un mundo multipolar, numerosos países están buscando alternativas monetarias, como el yen, yuan, el euro, el rublo y el real.
Estas opciones buscan facilitar las transacciones y evitar la influencia y las imposiciones estadounidenses", afirmó.
En Bolivia, las reservas internacionales se han visto disminuidas y existe escasez de dólares, por lo que es fundamental comprender la caída del dólar en el mercado de divisas y su afectación en los países con deuda pública."La inflación en Estados Unidos llevó a un aumento en las tasas de interés, lo que inicialmente provocó una depreciación del dólar.
Con el fin de estabilizar su economía, Estados Unidos decidió mantener estas tasas elevadas. Como resultado, se traspasó parte de la carga de la deuda pública a los países periféricos, que tuvieron que acumular grandes cantidades de dólares para cumplir con sus obligaciones", precisó Moreira.
Recordó que, en 2023, las economías emergentes pagaron más de 98.000 millones de dólares en servicios de deuda, mientras que las economías avanzadas desembolsaron cerca de 443.000 millones de dólares.Ese escenario ha llevado a muchos países a promover el comercio exterior en sus propias monedas, reduciendo la preferencia por el dólar en el comercio global, que cayó al 58%.