El Presidente dice que subsidio a diésel reemplaza obras públicas
El presidente Luis Arce manifestó ayer que el elevado costo del subsidio a los combustibles impide destinar recursos para obras públicas como carreteras, puentes y hospitales. En esa línea, en un discurso en una población rural de La Paz, encomendó a la población a tener en cuenta estos detalles al momento de decidir en el referéndum (que aún no se dio curso oficial) si la subvención debe o no continuar.
“Miren ustedes, acá hay muchos puentes por hacer. Hay que asfaltar y hacer carreteras. Hay que construir más puentes, hay que construir más escuelas, hay que hacer más hospitales. Por dedicarnos solamente a subvencionar el diésel y la gasolina ya no podemos hacer eso. Si les damos los recursos, podemos hacer eso pues. Todo lo que pide el pueblo boliviano podemos hacerlo”, dijo el presidente Arce en Sapahaqui, población de La Paz.
El presidente añadió: “Por eso hemos querido que el pueblo decida que levantemos gradualmente la subvención para no tener un efecto grande en la economía”.
Analistas económicos y en el ámbito hidrocarburífero señalaron que esa decisión debería asumirla el Gobierno desde hace varios años, y no de forma brusca, sino paulatina.
En un conversatorio realizado por el medio Sumando Voces, el economista Julio Prudencio recordó que no sólo los combustibles son subvencionados, sino varios alimentos que conforman la canasta familiar.
Asimismo, el analista en hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, señaló que la subvención es “ciega”, pues favorece incluso a los que no la necesitan.