Bolivia acelera la digitalización de su comercio exterior para reducir tiempos
En un esfuerzo por modernizar y dinamizar el comercio exterior, Bolivia ha puesto en marcha ayer un ambicioso plan de digitalización que va más allá de la implementación de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE). Este movimiento estratégico no sólo busca simplificar los trámites, sino también transformar la manera en que el país interactúa con el mercado global, reduciendo costos y tiempos significativamente, afirmó la presidenta de la Aduana, Karina Serrudo.
La VUCE, respaldada por el Decreto Supremo 5211, es sólo el primer paso en un proyecto integral de digitalización que promete ser un catalizador para la eficiencia y la transparencia en las operaciones comerciales. Con esta plataforma, Bolivia deja atrás la burocracia tradicional y apuesta por la tecnología como motor de su comercio internacional. “La VUCE no es sólo una herramienta, es un cambio de paradigma en cómo operamos a nivel global”, destacó la funcionaria.
Uno de los aspectos más innovadores del plan —explicó— es la eliminación del papel en los trámites, permitiendo a los operadores de comercio exterior gestionar certificaciones y autorizaciones en un solo punto digital. Esto representa un avance no sólo en eficiencia, sino en sostenibilidad, alineándose con tendencias globales de digitalización y reducción de huella de carbono en los procesos comerciales.
Antes de la implementación de la VUCE, los operadores debían enfrentarse a un laberinto burocrático, con tiempos de espera que podían extenderse desde 10 días hasta tres meses. Ahora, gracias a la centralización de los trámites en la VUCE, este tiempo se reducirá significativamente, mejorando la competitividad del país en el comercio internacional, señaló Serrudo.