ADA: Disminuye en 57,62% la carga de pollo bebé en granjas de Cochabamba
En las últimas tres semanas, la producción de pollitos bebé en Cochabamba cayó un 57,6%, pasando de 1.351.609 en la semana 41 a 572.808 en la semana 43, según la Asociación Departamental de Avicultores (ADA) de Cochabamba. Esta disminución marca una crisis en la industria avícola de la región, que históricamente ha sido un pilar del abastecimiento de carne de pollo en Bolivia.
La menor producción ya impacta al mercado, con una caída en la cantidad de pollos faenados en Cochabamba, región que aporta el 24,8% de la producción nacional, mientras Santa Cruz se mantiene como el principal productor con un 64,8%. A esto se suma el alza en el costo de insumos clave, como el alimento para aves, lo que generó un aumento en el precio mayorista del pollo: de Bs 12,40 por kilo en la semana 35 a Bs 16,75 en la semana 43, afectando a consumidores de menores ingresos.
Factores de la crisis
Entre las causas de esta crisis destacan el alza en los precios del maíz y otros insumos esenciales, así como bloqueos de carreteras en Cochabamba, donde se registran 19 puntos de bloqueo. Estas interrupciones, organizadas por sectores afines a Evo Morales, obstaculizan el transporte de alimentos e insumos básicos para la industria avícola, agravando la situación de los productores.
El vicepresidente de la ADA, Iván Carreón, detalló que el abastecimiento regular de entre 1,1 y 1,3 millones de pollitos bebé se ha visto gravemente afectado y anticipó que el impacto podría extenderse por al menos dos semanas más. “Incluso si los bloqueos cesaran hoy, la logística tardaría hasta tres semanas en normalizarse, lo que afectaría la cantidad de pollos en los mercados hacia diciembre”, explicó Carreón.
Impacto económico
Para satisfacer la demanda nacional, Bolivia necesita producir 21 millones de pollos al mes, de los cuales Cochabamba contribuye con el 22%, abasteciendo especialmente a La Paz, Oruro y Potosí. La paralización de la producción en Cochabamba podría generar escasez en estos departamentos, afectando tanto a consumidores como a comerciantes en dichos mercados.
Además, otros insumos, como la viruta, necesaria para el acondicionamiento de galpones, tampoco ha llegado desde La Paz debido a los bloqueos. Ante esta situación, la Cámara Agropecuaria de Cochabamba (CAC) propuso establecer un “puente aéreo”, en coordinación con el Gobierno, para transportar pollitos y alimentos, como soya y maíz, desde Santa Cruz.
El expresidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), Luis Laredo, advirtió que los bloqueos impidieron la repoblación de 1,5 millones de aves programada para inicios de noviembre; se logró apenas un 10% de esta meta. Esto podría provocar la escasez de carne de pollo a fin de año, lo que agravaría el aumento de precios.
Los bloqueos y la crisis de insumos provocan pérdidas considerables para los productores avícolas. Según la ADA, de los 112 afiliados que representan el 80% de la producción en Cochabamba, la mayoría reporta graves perjuicios. En este contexto de incertidumbre, tanto pequeños como grandes productores cancelaron pedidos de pollitos bebé para evitar la paralización total de sus operaciones.
Esta crisis evidencia cómo los bloqueos impactan a sectores productivos clave, interrumpiendo la cadena de suministro de un alimento básico. Si la situación no mejora, Cochabamba y otros departamentos, como La Paz, Oruro y Potosí, podrían enfrentar una escasez de carne de pollo en los próximos meses. Esto afectaría a miles de hogares y significaría un serio desafío para la economía nacional, señaló Carreón.
Los productores avícolas advirtieron que, de persistir los bloqueos y la falta de insumos, la escasez de carne de pollo podría prolongarse incluso hasta el próximo año, intensificando la presión sobre los precios y afectando la seguridad alimentaria en Bolivia.
La implementación de un “puente aéreo” se perfila como una alternativa urgente, aunque enfrenta desafíos logísticos y de coordinación gubernamental. Mientras tanto, consumidores y comerciantes permanecen atentos ante el alza en los precios y la incertidumbre en el abastecimiento.