Los floricultores logran enviar 50% de su producto al resto del país y reducen pérdidas en 20%
Los floricultores de Cochabamba lograron un avance significativo en la distribución de su producción: enviaron el 50% de sus flores a mercados de otras ciudades del país y disminuyeron las pérdidas en un 20%, gracias a la implementación del transporte aéreo y de estrategias de venta local. Este logro responde a la alta demanda en fechas festivas y a la necesidad de enfrentar las limitaciones logísticas ocasionadas por la pandemia y otros factores que afectaron la cadena de suministro en el sector.
En respuesta a la saturación de servicios logísticos, los floricultores inicialmente comenzaron sus envíos con la aerolínea Boliviana de Aviación (BoA). Sin embargo, debido a la creciente demanda, se estableció un acuerdo con la Fuerza Aérea Boliviana, que ahora ofrece transporte de carga a 3,22 bolivianos por kilo. Ayer, dos aviones con capacidad para 18 toneladas, cada uno, partieron hacia Santa Cruz, cubriendo la demanda urgente y asegurando que las flores lleguen frescas y en buen estado.
“Gracias a la colaboración entre asociaciones de productores y la Fuerza Aérea, hemos optimizado el transporte y reducido costos, lo que se traduce en menor pérdida de producto y precios más accesibles para el consumidor final”, destacó Eliseo Barrientos, ejecutivo de los productores de flores de Quillacollo.
Mercado en expansión
En la temporada actual, caracterizada por la alta demanda, los floricultores logran producir entre 150 a 200 toneladas diarias. Cada paquete de flores, compuesto por 42 tallos de primera calidad, se destina a mercados locales y a ciudades de mayor demanda, como Santa Cruz. La venta local también contribuyó a reducir las pérdidas, ya que permite a los productores ajustar los precios, ofreciendo las flores entre 40 y 50 bolivianos, dependiendo de la variedad y calidad.
Reducción de pérdidas
Las pérdidas, que antes eran una gran preocupación para los productores, se redujeron en un 20%, gracias a estas nuevas iniciativas. La estabilidad de los precios y la accesibilidad de las flores en los mercados locales fueron fundamentales para este logro. Así fue posible que los floricultores optimicen su producción sin un alza de costos para el consumidor.
Con más de 550 tipos de flores producidos en Cochabamba, los productores no sólo se afianzan en el mercado nacional, sino que también apuntan a ser un competidor importante a nivel internacional.