Crisis de combustibles: destruyen una caseta de peaje y bloquean calles
En medio de una creciente crisis de escasez de combustibles, diversos sectores del transporte en Bolivia han intensificado sus protestas, que incluyen la toma y destrucción de casetas de peaje. Estas acciones buscan presionar al gobierno para que atienda la grave situación de desabastecimiento. Los incidentes, que han tenido lugar principalmente en los departamentos de Cochabamba y Santa Cruz, han generado un ambiente de tensión y alarma en todo el país. Mientras tanto, las autoridades han iniciado acciones legales, pero las demandas de transportistas y productores aún no cuentan con una solución definitiva.
Destrucción de caseta
Uno de los hechos más graves ocurrió en la localidad de Ivirgarzama, en el trópico de Cochabamba, donde al menos 500 transportistas destruyeron la caseta de peaje de Vías Bolivia. Utilizando maquinaria pesada, los manifestantes demolieron por completo la infraestructura. Esta acción se enmarca dentro de una serie de medidas de presión que buscan suspender el pago de peajes e impuestos, como respuesta a la crisis de abastecimiento de combustibles en el país.
Jorge Gutiérrez, dirigente del transporte pesado de Oruro, había anticipado días antes que su sector dejaría de pagar tributos y peajes debido a la grave situación que atraviesan los transportistas. Las autoridades gubernamentales han advertido sobre las consecuencias de estas acciones, ya que el pago de peajes es crucial para el mantenimiento de la red vial nacional.
Toma de casetas
En el norte del departamento de Santa Cruz, un grupo de manifestantes tomó el control de tres casetas de peaje, ubicadas en los municipios de Minero, Chané y Aguaí. La acción fue liderada por dirigentes de sectores productivos, quienes exigen una respuesta urgente del gobierno a la escasez de diésel que afecta a la región. Wilber Cabello, uno de los líderes de la protesta, afirmó que la medida continuará de manera indefinida hasta que se resuelva la crisis del combustible: “No vamos a permitir que se cobre peaje hasta que se atienda nuestra situación con el combustible”, aseguró Cabello.
El principal reclamo de los manifestantes es la falta de acceso a combustibles, especialmente diésel, lo que está afectando gravemente la actividad agrícola y ganadera en la zona norte de Santa Cruz. Las largas filas para obtener combustible y la dificultad para abastecer a los productores ha generado gran preocupación. Eliazer Arrellano, dirigente del sector agropecuario, lamentó el impacto en las cosechas y las dificultades para movilizar los camiones encargados de la recolección de productos, como la soya.
Paro en El Alto
En la ciudad de El Alto, los choferes que habían iniciado un paro indefinido desde la madrugada del miércoles decidieron suspender temporalmente la medida de presión. La decisión se tomó tras varias horas de bloqueos y disturbios en las principales vías de la ciudad. Richard Martínez, dirigente del sector, informó que la suspensión se mantendrá hasta el lunes 24 de marzo, cuando las movilizaciones se reanudarán con mayor intensidad.
El paro en El Alto fue motivado por el aumento en los precios de la canasta familiar y la escasez de combustibles, lo que generó alteraciones significativas en el tráfico y la vida cotidiana de la ciudad. Según el Comando Regional de la Policía, se registraron hasta 26 puntos de bloqueo en diferentes zonas, afectando gravemente la circulación vehicular. A pesar de los esfuerzos de las autoridades por habilitar rutas alternas, los bloqueos causaron un caos considerable en la ciudad.
Denuncia por daños
La empresa estatal Vías Bolivia ha formalizado una denuncia penal contra los responsables de la destrucción de la caseta de peaje en Ivirgarzama. Jesús Mollinedo, director jurídico de la empresa, explicó que la denuncia incluye cargos por “destrucción o deterioro de bienes del Estado”, así como por “asociación delictuosa” e “instigación pública a delinquir”. Las imágenes del incidente muestran que se utilizó maquinaria pesada, lo que sugiere que la acción fue premeditada.
El viceministro de Transportes, Enrique Ponce de León, advirtió que los responsables de estos actos podrían enfrentarse a penas de hasta seis años de prisión. Además, Celso Chumacero, gerente regional de Vías Bolivia en Cochabamba, señaló que los daños a la infraestructura de peaje y pesaje en Ivirgarzama implican una pérdida considerable.
Ponchos Rojos en La Paz
En otro frente, los Ponchos Rojos de la provincia Omasuyus, del departamento de La Paz, se unieron a las protestas por la escasez de combustibles. Una marcha que partió desde El Alto llegó hasta la ciudad de La Paz e intentó cruzar el cerco policial instalado en los alrededores de la Plaza Murillo. Los manifestantes, armados con chicotes, se acercaron al cerco para exigir la renuncia de varios ministros y una solución inmediata a la crisis de combustibles que afecta al país.
La situación sigue siendo crítica y las autoridades enfrentan presiones tanto de los sectores productivos como de los transportistas, quienes insisten en que el gobierno debe abordar con urgencia el desabastecimiento de combustibles.