La ciudad perdió cuatro lagunas urbanas en más de medio siglo
El representante del Foro Cochabambino Sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Focomade), John Zambrana, informó que el municipio ya perdió cuatro lagunas urbanas hace más de medio siglo. Entretanto, otros tres espejos de agua y serranía se encuentran en peligro.
Una de las primeras pérdidas fue la laguna Cuéllar ubicada en la campiña de Cala Cala. Esta perteneció a la familia cochabambina del mismo nombre y fue adquirida por el abogado, político, educador, deportista, poeta y compositor, Félix Capriles, para la construcción del estadio que hoy lleva su nombre.
A ello se suma la laguna de Las Cuadras en la zona este del municipio donde se construyó el parque de San Pedro. Similar hecho ocurrió con la laguna Ayala en el sector oeste donde hoy está el parque, Franz Tamayo. Ante la presión urbana también desapareció la laguna Sarco y en su lugar se emplazó un complejo deportivo que lleva el mismo nombre.
Nuestros papás todavía han disfrutado de esas lagunas. Allí se iban a bañar, hacían camping, recordó Zambrana. Explicó que las mismas cumplían funciones ambientales, entre ellas funcionar como vasos reguladores hídricos del río Rocha, regular la humedad y temperatura. Además, ayudaban a purificar del aire en el municipio cada vez más contaminado por el parque automotor.
El clima anterior de Cochabamba no era como el de ahora. Era más húmedo, fresco y eso era por la función ambiental de las lagunas, enfatizó. Alertó que el cambio del clima en el municipio se debe por la pérdida de los espejos de agua al igual que la cobertura vegetal.
Entretanto, las lagunas de Alalay, Coña Coña y Quenamari se encuentran en proceso de desaparición. Según Zambrana, la primera debido a la invasión de 23 hectáreas con canchas deportivas privadas de fútbol y golf concedidas por la Alcaldía de forma irregular.
SERRANÍAS EN PELIGRO
Además de las lagunas, las serranías de San Pedro al este, Quenamari al sur y el Parque Tunari al norte, son víctimas de los loteadores y del avance de la mancha urbana. En el Parque Tunari continúa el avasallamiento de tierras en la ladera sur que afecta a la zona de recarga acuífera y ponen en riesgo la dotación de agua para la ciudad.