Se dan un mes para probar milagro de Blanco
La historia de una mujer de 50 años que superó un diagnóstico de cáncer en los ovarios es el testimonio que examinará un tribunal para probar el primer milagro atribuido a Dios con la intercesión de la “venerable” Virginia Blanco Tardío, una laica cochabambina que dedicó su vida a los más desposeídos y fundó en su casa el policonsultorio El Rosario para los pobres.
El Arzobispado de Cochabamba inició ayer el proceso de investigación con seis personas que examinaran el testimonio y las pruebas del milagro. Se espera clausurar esta etapa en un mes en la celebración del centenario del nacimiento de Virginia el 14 de abril.
Virginia Blanco fue declara “venerable” el 22 de enero de 2015 por el papa Francisco. La mujer atribuye su curación “casi de un día para otro” a sus rezos a Dios y a la intercesión la laica.
Los resultados serán enviados a Roma para que se analice la beatificación, señaló el postulador y vicario judicial del Arzobispado, Miguel Manzanera.
El tribunal está conformado por un promotor de justicia, una notaria actuaria, una notaria adjunta, un delegado episcopal, un perito médico y el postulador. Escuchará 14 testimonios de personas cercanas a la mujer sanada. Además, de los médicos que la examinaron, dos de ellos argentinos y dos bolivianos.
El arzobispo de Cochabamba, Óscar Aparicio, dijo que se trata de un “don” para la población tener el ejemplo de una mujer que puede ser santificada en un contexto cercano. “Esto llama a todos los cochabambinos a buscar los caminos de la santidad”, dijo.
Blanco nació en Cochabamba el 14 de abril de 1916. Estudió en el colegio de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús donde comenzó a mostrar sus deseos de ayudar. Fue catequista y quiso ser monja, pero su salud no lo permitió. Pese a ello, dedicó su vida a los más necesitados. Abrió un comedor y un centro médico. Además, fue la primera profesora de religión de ciudad y predicó el nombre de Jesús.