EEUU está "extremadamente decepcionado" por rechazo a extraditar a Assange
Washington, Londres y México |
El Departamento de Justicia estadounidense dijo ayer que está "extremadamente decepcionado" por la decisión de la justicia británica de no extraditar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a EEUU para que fuera juzgado por la publicación de documentos confidenciales.
"Al mismo tiempo que estamos extremadamente decepcionados por la última decisión de la corte, estamos muy satisfechos de que EEUU prevaleciera en cada aspecto jurídico presentado", dijo el Departamento de Justicia, refiriéndose a los dichos de Assange de que ejercía su derecho a la libre expresión y de que Washington ejecutaba una represalia política en su contra.
"Continuaremos buscando la extradición del señor Assange a EEUU", siguió el departamento.
La jueza británica Vanessa Baraitser consideró ayer "que el estado mental del señor Assange es tal que sería opresivo extraditarlo a EEUU" y rechazó, por tanto, la extradición por motivos de "salud mental".
México ofrece asilo
El gobierno de México ofreció ayer gestionar asilo político para el fundador de WikiLeaks.
"Voy a pedirle al secretario de Relaciones Exteriores que haga los trámites correspondientes para que se solicite al gobierno del Reino Unido la posibilidad de que el señor Assange quede en libertad y que México le ofrece asilo político", dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su habitual conferencia de prensa matutina.
López Obrador dijo que México ofrece asilo con protección, pero también con "la responsabilidad de cuidar que el que recibe el asilo no intervenga ni interfiera en asuntos políticos de ningún país".
Assange, de 49 años, lleva 20 meses recluido en la cárcel londinense de Belmarsh desde su espectacular detención en abril de 2019 en la embajada de Ecuador en el Reino Unido, donde vivió refugiado siete años.
Assange y WikiLeaks se hicieron famosos en 2010 a raíz de la publicación de unos 700.000 documentos militares y diplomáticos confidenciales que pusieron a EEUU en más de un aprieto.
Washington lo acusa de haber puesto en peligro la vida de sus informantes con la publicación de los documentos secretos sobre las acciones militares estadounidenses en Irak y Afganistán, que revelaron actos de tortura, muertes de civiles y otros abusos.
México ha ofrecido antes asilo político a otras figuras internacionales como el expresidente boliviano Evo Morales, quien llegó al país en noviembre de 2019 tras renunciar a la presidencia de su país.
10 millones de documentos
WikiLeaks se dio a conocer en 2009 con la publicación de centenares de miles de mensajes de localizadores enviados a EEUU el 11 de septiembre de 2001.
La ONG, fundada en 2006 por Assange, con una tecnología de criptado, permite poner en línea documentos comprometedores sin ser identificado.
Después publicó un vídeo que muestra la brutalidad del ejército estadounidense en Irak y miles de documentos militares sobre Afganistán.
El 28 noviembre de 2010, WikiLeaks publicó, con ayuda de cinco grandes diarios internacionales (The New York Times, The Guardian, Der Spiegel, Le Monde, El País), más de 250.000 documentos secretos que revelaban los entresijos de la diplomacia estadounidense. Después de este "cablegate", Assange se convirtió en enemigo número uno en EEUU.
En total, el portal reivindica haber publicado "más de 10 millones de documentos" sobre finanzas, entretenimiento o política.
En sus inicios, WikiLeaks, fruto de la colaboración internacional entre matemáticos, sobre todo disidentes chinos, tenía en su punto de mira a los regímenes represivos en Asia, el exbloque soviético, África subsahariana y Oriente Medio. Pero la mayoría de las revelaciones fueron en detrimento de EEUU y a menudo en beneficio de Rusia.
Este país es sospechoso de estar detrás de la divulgación de correos internos del Partido Demócrata de Estados Unidos, publicados por WikiLeaks en el verano de 2016. El portal también reveló el espionaje de EEUU a aliados como el presidente francés o la canciller alemana.
WikiLeaks también está acusado de poner en peligro a personas cuya identidad revela en nombre de la transparencia.
Con los años, varios medios y personalidades han tomado sus distancias, pese a que Assange asegura trabajar con "más de 110 organizaciones mediáticas" en el mundo.
Algarabía
Ni el frío acuciante ni una pandemia desbocada lograron ayer apagar la explosión de júbilo que estalló fuera del tribunal penal londinense de Old Bailey tras anunciarse el fallo que impide la extradición a EEUU de Assange por motivos de salud.
Pancartas en alto y a voz en grito, los simpatizantes congregados clamaron consignas como "Free Assange" ("Soltad a Assange") o "Liberate the truth" ("Liberad la verdad").
"¡Victoria para Assange!", proclamó una de las manifestantes una vez los medios de comunicación confirmaron la decisión de la corte, que, sin embargo, la Justicia estadounidense ya ha indicado que recurrirá.
Abrazos, lágrimas y puños al cielo protagonizaron la fiesta que se adueñó de la calle de Old Bailey bajo la atenta mirada de la policía, que pronto desistió de sus esfuerzos por mantener la distancia social que manda la crisis del coronavirus.
Las celebraciones continuaron hasta que salió del edificio del juzgado la pareja y madre de dos de los hijos del informático -nacidos cuando estaba refugiado en la embajada de Ecuador en Londres-, Stella Moris.
Tras agradecer su apoyo a los presentes, Moris les pidió "gritar aún más fuerte" y "presionar más duro" hasta que su prometido "esté libre".
La abogada se mostró esperanzada de que el antiguo "hacker", de 49 años, podrá volver "pronto" a casa, y dijo que "la victoria de hoy es un paso más hacia la justicia en este caso".