Bolivia mantiene su postura en la COP26: cero compromiso
Como ya es habitual, la COP26 (Conferencia de las Partes) terminó tarde. Nunca una reunión de esta índole ha terminado a tiempo, y aunque para algunos el resultado no es el avance necesario, para otros, el que se haya incluido por primera vez una referencia directa a los combustibles fósiles y su papel en el cambio climático, es un progreso notorio. El texto apunta explícitamente al carbón, el mayor contribuyente al cambio climático y la necesidad de disminuir su uso. Alok Sharma, presidente de esta reunión, agradeció emocionado que las partes que conforman la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), hayan permitido que la meta de no alcanzar un aumento de la temperatura encima del 1,5 grados centígrados todavía continúe vigente.
Estas dos últimas semanas se ha negociado la forma en que todos los países deben comprometerse a reducir los gases que emiten y que contribuyen al cambio climático y por ende al calentamiento global, la deforestación, la pérdida de biodiversidad, etc. Esto si miramos el panorama a grandes rasgos, porque el texto final que ha emergido de Glasgow está lleno de recovecos técnicos, entre los que se destaca el financiamiento de los 100.000 dólares, que los países desarrollados se han comprometido a desembolsar para el Fondo Verde y que debe estar funcionando para 2025. También reconoce que las emisiones de gases de efecto invernadero deben reducirse en un 45% hasta 2030, entre otros puntos que han entretejido esta COP26.
Bolivia
Respecto a Bolivia, cuya delegación estuvo encabezada otra vez por Diego Pacheco, ha mantenido la misma posición que hace años, no participará en ningún mecanismo de mercado. En este sentido, no hay mucha novedad en su postura, pero sí llamó la atención que no haya suscrito la “Declaración de los líderes de Glasgow sobre los bosques y el uso de la tierra de la COP26”, donde más de 100 países se han comprometido a detener y revertir la deforestación para 2030.
De acuerdo a Pacheco, en entrevista con BBC, Bolivia no se ha adherido a esta declaración porque ve la urgencia de cambiar la narrativa de que los mercados de carbono son la panacea para el cambio climático cuando “no son instrumentos para la mitigación climática, los bosques son los medios de vida para las poblaciones locales”, dijo. De acuerdo a Pacheco, Bolivia ha trabajado en un enfoque holístico sobre el manejo de los bosques, pero “creemos que no se quiere ayudar a visiones que no van con el enfoque de bosques para mitigación”.
Reclamó tener acceso a medios de implementación y financiamiento, y aseguró que para el gobierno boliviano los bosques son “la fuente de sustento, son la casa grande de las comunidades locales y pueblos indígenas, que tienen una relación espiritual y cultural con los bosques”. Consultado acerca de los decretos de Evo Morales, que autorizan el desmonte y la quema controlada de bosque, además de una ley que dicta amnistía para los responsables de quemas ilegales, aseguró que se deben articular varios temas y que no se puede pensar “sólo desde una visión conservacionista, olvidándonos del desarrollo integral de los medios de vida para la población local”, un argumento, al parecer, enfocado en ser una carta blanca para seguir deforestando.
*Periodista especializada en cambio climático. Cubrió para Los Tiempos las reuniones climáticas más importantes.
LAS FRASES DE LA CONFERENCIA
La frase: “Lo mejor es enemigo de lo bueno”, son las palabras con las que ha resumido el acuerdo el enviado especial sobre cambio climático de EEUU, John Kerry, quien como experimentado interlocutor en conversaciones y pactos de política exterior ha añadido que ésta ha sido “una buena negociación, porque todas las partes están incómodas”.
El detalle: Una de las palabras más utilizadas a lo largo de esta cumbre por participantes y observadores ha sido “ambición” aunque, a juzgar por las reacciones, ninguna ha quedado satisfecha. Desde luego, no la de los grupos conservacionistas como Ecologistas en Acción, que han llegado a hablar de “paso atrás en la ambición climática”.
FINAL CON SABOR AGRICULCE POR CULPA DE INDIA
GLASGOW (REINO UNIDO) |
EFE
Ni júbilo ni palmadas en la espalda: la COP26 concluyó ayer con un sabor agridulce tras la aprobación de un acuerdo contra el cambio climático aguado a última hora por la India, que, en una agresiva táctica, forzó la reformulación de un artículo clave sobre el carbón.
Con lágrimas en los ojos y atragantándose, el presidente británico de la cumbre de la ONU, Alok Sharma, imploró al plenario respaldar el Pacto del Clima de Glasgow a pesar de la “profunda decepción” que causó entre la mayoría de los 197 países asistentes la maniobra de Nueva Delhi.
No hubo champán ni risas, sólo algunos tenues aplausos por haber al menos llegado a un consenso que acerca la meta de limitar a 1,5 grados el calentamiento del planeta este siglo, tras dos semanas de intensas y tensas negociaciones.
El inesperado anuncio que alejaba la eliminación progresiva del carbón, como estaba previsto en el borrador de acuerdo, tuvo tintes dramáticos.
En el mismo momento en que el negociador indio reclamaba la modificación, el sobrevuelo de un helicóptero por encima del centro de convenciones Scottish Event Campus hizo que su voz apenas fuese audible por el resto de delegados.
Las caras largas y los gestos de decepción no tardaron en aparecer. Comenzando por la del propio Sharma, que asistía atónito a la escena.