Decenas de manifestantes en Irán encaran pena de muerte
Al menos 100 iraníes detenidos en protestas en su país se enfrentan a acusaciones que pueden ser castigadas con la pena de muerte, afirmó ayer Iran Human Rights (IHR), una ONG con sede en Oslo.
Irán es escenario de múltiples protestas provocadas por el deceso, el 16 de septiembre, de Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años, que murió tras ser detenida por la policía de la moral por violar el estricto código de vestimenta islámico.
En una escalada de la represión de las autoridades dos hombres fueron ejecutados este mes en relación con estas manifestaciones.
En un informe publicado el martes, IHR identificó a 100 presos que podrían ser condenados a muerte, 13 de los cuales ya lo fueron.
En Francia, un iraní se suicidó el lunes lanzándose al río Ródano en Lyon, en el centro-este de Francia, para denunciar la situación en Irán y la represión de las protestas que empezaron tras la muerte de Mahsa Amini.
“Cuando vean este video, ya estaré muerto”, aseguró Mohamad, de 38 años, en un video que dejó publicado de manera póstuma en su cuenta de Instagram.
“La policía ataca a la gente, hemos perdido a muchos hijos e hijas, debemos hacer algo”, aseguró Mohamad con un posado tranquilo en el video publicado en las redes sociales.
“He decidido suicidarme en el río Ródano, es una decisión para mostrar que nosotros, el pueblo iraní, estamos muy cansados de esta situación”, afirmó.