Rusia confirma la muerte de 63 de sus soldados tras ataque ucraniano
Donetsk
Las defensas ucranianas habrían dado un nuevo contragolpe al Ejército ruso que se encuentra dentro de su territorio.
Pese a los daños a gran escala en Ucrania por los bombardeos de Moscú que dejan a millones sin luz ni agua, Rusia asegura que las Fuerzas Armadas de Kiev lanzaron un aluvión de misiles en la ciudad de Makiivka, en un área de la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania, controlada por las tropas del Kremlin.
En una admisión inusual, el Ministerio de Defensa de Rusia señaló que 63 de sus militares murieron luego de que los ucranianos impactaran “una instalación de despliegue temporal”.
Sin embargo, y sin atribuirse directamente los hechos, la cartera de Defensa ucraniana indicó que fallecieron alrededor de 400 miembros de las tropas movilizadas recientemente por Moscú.
Aún con la discrepancia de las cifras, se trata de uno de los ataques más mortíferos contra las fuerzas del Kremlin desde que Vladimir Putin ordenó la guerra contra su vecino país en febrero de 2022, tras justificar su decisión en la expansión de la OTAN en Europa del este.
Imágenes en las redes sociales muestran las ruinas de lo que sería un edificio escolar utilizado por el Ejército ruso como cuartel.
Según la versión de Moscú, el asalto fue perpetrado con cuatro misiles Himars suministrados por Estados Unidos. Desde que inició el conflicto, Occidente ha evitado involucrarse de forma directa en el terreno, pero los países miembros de la OTAN, dirigida por EEUU, proporcionan ayuda militar a la nación agredida.
De hecho, el pasado 21 de diciembre y durante la visita del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, el Gobierno de Joe Biden confirmó que por primera vez enviará a Kiev una serie de misiles Patriot, un potente sistema de proyectiles guiados tierra-aire que Washington se había negado a entregar, al considerar que provocaría una mayor respuesta de Moscú.