Asalto a instituciones de Brasil culmina con más de 200 detenidos
“Casi 200” partidarios del expresidente brasileño Jair Bolsonaro fueron detenidos ayer por invadir y destrozar las sedes del Congreso, la Presidencia y la Corte Suprema para intentar derrocar al mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, informó el ministro de Justicia, Flávio Dino.
“Tenemos casi 200 personas detenidas en flagrancia y esto continuará en las próximas horas”, declaró Dino en una rueda de prensa en Brasilia.
El ministro informó, además, que decomisaron “40 autobuses” que llegaron a la capital brasileña en las últimas horas con cientos de bolsonaristas radicales y que identificaron a los “financiadores” que hicieron posible esos viajes desde distintos puntos del país.
Asimismo, denunció que “todavía hay personas en Internet hablando de dar continuidad a los actos terroristas” y, en este sentido, anticipó que habrá operaciones policiales contra esos individuos.
“¡Esto es terrorismo! ¡Es golpismo!”, exclamó.
Miles de bolsonaristas entraron de forma violenta en las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema, y provocaron graves daños en el interior de los mismos durante cuatro horas, hasta que las fuerzas de seguridad actuaron para dispersarlos.
Dino indicó que gobernadores de otros estados brasileños están “cediendo” agentes policiales para “fortalecer la seguridad del Distrito Federal” en los próximos días.
También dijo que pedirán a las Fuerzas Armadas el uso de tropas para apoyar esas labores.
“No vamos a aceptar el camino de la criminalidad para hacer lucha política en Brasil”, aseveró Dino.
El ministro de Justicia también recriminó la actuación de las autoridades del Distrito Federal de Brasilia y advirtió de que serán investigadas posibles “omisiones” en el intento de disuadir a la multitud de radicales bolsonaristas.
Antes, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, decretó la intervención federal del área de seguridad de la capital brasileña.
La medida, que estará vigente hasta el próximo 31 de enero, implica que los cuerpos y fuerzas de seguridad de Brasilia pasarán ahora a estar bajo control del Gobierno central.
Los hechos, condenados de forma unánime por la comunidad internacional, ocurrieron exactamente una semana después de Lula asumir la Presidencia de Brasil.
El episodio recordó a la invasión del Capitolio de Estados Unidos ocurrida el 6 de enero de 2021 por parte de simpatizantes del expresidente Donald Trump, quien guarda una relación de amistad con Bolsonaro.
El mundo condena el asalto del bolsonarismo
Numerosos países condenaron el asalto de simpatizantes del expresidente ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro al Congreso, el Tribunal Supremo y el palacio presidencial.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lo resumió en una palabra: “escandaloso”. Su asesor de seguridad nacional Jake Sullivan, dijo que Washington “condena cualquier intento por socavar la democracia” y dijo que Biden “sigue de cerca la situación”. “Nuestro apoyo a las instituciones democráticas de Brasil es inquebrantable. La democracia de Brasil no se verá sacudida por la violencia”, señaló Sullivan en Twitter.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, expresó su solidaridad con el gobierno de Lula “frente a este intento de golpe de Estado” y, como presidente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), llamó a la región a unirse contra “la reacción antidemocrática”.
Asimismo, el presidente de Bolivia, Luis Arce, escribió que “los fascistas siempre buscarán tomar por la fuerza lo que no lograron en las urnas. Nuestra solidaridad con el pueblo brasileño y el presidente”.
Bolsonaro condena los saqueos
El expresidente ultraderechista de Brasil, Jair Bolsonaro, condenó los “saqueos e invasiones de edificios públicos” después de que cientos de sus seguidores más radicales irrumpieran en las sedes del Congreso, el Palacio presidencial y el Tribunal Supremo en Brasilia generando diversos destrozos. Negó que él haya incitado las acciones.