Brasil busca a los arquitectos de asalto en Brasilia
Empresarios, coleccionadores de armas y amigos de políticos están en el punto de mira de las autoridades brasileñas, que intentan desenmascarar a los arquitectos del asalto a los tres poderes cometido por bolsonaristas radicales en Brasilia.
La Policía mantiene 727 personas detenidas por su presunta participación directa en el ataque del pasado domingo.
Pero aún falta por descubrir quiénes financiaron la llegada a Brasilia de miles de partidarios del líder ultraderechista y si hubo una “omisión” deliberada de los responsables de seguridad que permitió a los extremistas sembrar el caos durante cuatro horas en la capital brasileña, como sospecha el Gobierno de Lula.
Las investigaciones, según los autos que tramitan en la Corte Suprema, indican que fue una acción “orquestada”.
“No vamos a dar tregua hasta descubrir a los responsables que financiaron” la invasión y destrucción de las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema, afirmó Lula delante de los ventanales rotos del alto tribunal, el edificio más afectado.
El ministro de Justicia, Flávio Dino, informó, un día después del ataque, que ya tenían identificados a posibles financiadores en 10 de los 27 estados brasileños.
Esas primeras pesquisas se centran en aquellos que organizaron el transporte de los radicales bolsonaristas a través del alquiler de decenas de autobuses.
Sin desvelar nombres, el ministro señaló que entre esos financiadores hay “comerciantes locales” y empresarios vinculados al “sector agrícola”.
También hay coleccionadores de armas y cazadores, un grupo que en Brasil se conoce como los “CACs” y que durante la gestión de Bolsonaro se vieron favorecidos.