La presidenta de Perú invita a manifestantes a “tomar Lima en paz” y los espera para dialogar
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, declaró ayer que espera a los manifestantes que han anunciado que se desplazarán a la capital para “la toma de Lima” esta semana con el fin de dialogar sobre sus agendas, al tiempo que rechazó que sus líderes los lleven a las marchas de protesta y “a la muerte”.
Durante la ceremonia de apertura del año jurisdiccional del Tribunal Constitucional (TC), la mandataria dijo saber que “quieren tomar Lima” entre hoy y mañana, según la información que circula en las redes sociales.
“En paz”
En tal sentido, Boluarte añadió que los llama “a tomar Lima sí, pero en paz, en calma” y que los espera “en la casa de Gobierno para poder dialogar sobre las agendas sociales que tienen” porque ellos —aseguró— “saben que la agenda política que están planteando es inviable desde el Ejecutivo”.
La jefa de Estado aludió de esta forma a los reclamos de las manifestaciones para que renuncie al cargo, llame a elecciones generales inmediatas, cierre el Congreso y convoque a una asamblea constituyente.
“Defender la democracia”
Boluarte pidió al Gobernador de Puno, una de las regiones que concentraron las protestas de este mes y se niega a dialogar con el Ejecutivo, trabajar conjuntamente para “defender la democracia” y que “no sigamos polarizando el país”.
Agregó que los líderes de las protestas también tienen “la obligación de llamar a la calma, a la paz, no estar llevando a nuestros hermanos a estas marchas de protesta y a la muerte”.
“No queremos esa sangre, que han dicho que correrán ríos de sangre. Basta, calma”, expresó Boluarte.
Con respecto a su gestión en el Ejecutivo, Boluarte afirmó que los ciudadanos esperan “una transición democrática y ordenada”, hasta las elecciones generales en 2024, y que su deber es garantizar unos comicios “libres y transparentes”.
En ese sentido, aseguró que seguirá impulsando “un camino por la paz para todos los peruanos” y les pidió a los ciudadanos que salen a manifestarse pacíficamente en Puno, Cuzco y Arequipa, entre otras regiones, que expongan sus agendas pendientes porque saben “que hay necesidades que no se han resuelto a través de la historia”.
Hasta el momento, 41 manifestantes y un policía han muerto en las protestas.