Un tiroteo convirtió en pesadilla el Año Nuevo Chino en California
EEUU ha vuelto a vivir otra noche de terror, esta vez en la ciudad de Monterey Park (condado de Los Ángeles), donde un tirador asesinó en la noche del sábado a 10 personas e hirió a otras tantas cuando se encontraban en una sala de baile durante la celebración del Año Nuevo Chino.
“La gente puede pensar que este es otro caso más, pero no aquí. Esta es una de las áreas más tranquilas y seguras del condado y estamos devastados”, aseguró ayer Efe Jun Xiaozhe, un hombre que vive a dos manzanas del lugar de los hechos.
Monterey Park es una urbe ubicada a 13 kilómetros de la ciudad de Los Ángeles y en la que, según datos oficiales, más del 65% de sus aproximadamente 60.000 habitantes son de origen asiático.
La festividad del también conocido como Año Lunar era uno de los momentos más importantes para una comunidad compuesta sobre todo por población china, pero también vietnamita, filipina, coreana o malaya, entre otras nacionalidades.
La investigación del suceso sigue abierta. La Policía dice haber localizado a un posible sospechoso y cree que el autor de los hechos es la misma persona que unos 20 minutos después intentó atacar otra sala de baile en la localidad vecina de Alhambra, a apenas 5 kilómetros de distancia. Ese hombre fue desarmado y se dio a la fuga.
El ataque ocurrió pocos días después de un tiroteo en Goshen (California) que dejó seis muertos, incluidos una madre de 17 años y su bebé de seis meses.