Ecuador alerta que está en el peor momento de una crisis de violencia
El ministro del Interior de Ecuador, Juan Zapata, reconoció ayer que el país atraviesa actualmente “el peor momento de crisis de violencia”, ante el creciente aumento de homicidios, asaltos, secuestros, atentados con explosivos, entre otros hechos.
“No desconocemos que existe y estamos en el peor momento de crisis de violencia del país; pero también nosotros hemos llegado para enfrentarla de manera frontal”, expresó la autoridad, en entrevista con Teleamazonas.
El ministro detalló que en el país existen más de 13 grupos de delincuencia organizada (GDO), “que tienen absolutamente todo”.
A ello se le suma la delincuencia común, especialmente los que se dedican a la extorsión, que “están tomando los nombres de estos GDO para generar estos delitos”.
Zapata comentó que en Quito y Guayaquil, las dos ciudades principales del país, han recibido llamadas de posibles amenazas de bomba en centros comerciales, en parques, en gasolineras, en entidades públicas y otros lugares.
El ministro ofreció la entrevista luego de que entre la noche del jueves y la madrugada del viernes se registraran tres atentados con explosivos en la ciudad de Guayaquil, en la provincia de Guayas, que no dejaron heridos ni fallecidos.
Esos atentados se registraron después de que la Embajada de Estados Unidos en Ecuador alertara, a través de su página web, que había recibido “información creíble de que delincuentes pueden estar planeando realizar atentados con bombas en múltiples lugares desconocidos alrededor de Guayaquil la noche del 13 de abril de 2023”.
Respecto a esta advertencia, Zapata comentó en la entrevista que están investigando “quién es la fuente que reveló esta información” a la embajada estadounidense.
Además de esos recientes atentados, el martes de esta misma semana hubo una masacre, cuando nueve personas fueron asesinadas y otras cuatro resultaron heridas en el Puerto Pesquero Artesanal de la ciudad de Esmeraldas, en la provincia homónima, ubicada al noroeste del país.
Ese mismo día hubo una amenaza de bomba en Guayaquil; se trató de un sobre que contenía panfletos de una organización criminal y dos cargas explosivas, que fue dejado a las afueras de un local comercial.