Maduro, 10 años en el poder con falta de legitimidad política
Nicolás Maduro, heredero político de Hugo Chávez Frías, cumplió ayer 10 años de su juramentación como presidente electo de una Venezuela que ha gobernado surfeando una crisis tras otra.
Maduro ha experimentado cuestionamientos a su legitimidad desde su primer día de gestión, sanciones e inestabilidades económicas, protestas de calle, investigaciones de La Haya y una comunidad internacional que le dio la espalda, con una popularidad de menos 20 por ciento, según firmas como Datanálisis.
Aun así, sigue en el poder, liderando entre promesas frecuentes de recuperación económica, depuración interna en su administración y un liderazgo de “mano de hierro”, todavía desde el Palacio de Miraflores, subraya el politólogo venezolano Pablo Andrés Quintero.
“Su era ha estado llena de desafíos, se ha puesto a prueba desde diferentes ángulos, lo que ha fortalecido su liderazgo” en el partido de gobierno, señala.
El comportamiento de su gobierno, según Quintero, ha sido “esquivar una y otra crisis a lo largo de estos 10 años”.
Momento simbólico
El 19 de abril de 2013 fue un momento simbólico importante para quien entonces luchaba por tener legitimidad, ese día recibió la banda presidencial directamente de la hija de Hugo Chávez.
Ahora en 2023, Nicolás Maduro lleva una semana recordando aquel triunfo electoral, casi ignorando que en 2018 fue ratificado en el cargo en unos comicios considerados ilegítimos por la oposición y buena parte de la comunidad internacional.
Fueron 10 años en los cuales la economía ha reducido el 80 por ciento de su tamaño, los presos políticos han aumentado hasta superar los 300 entre civiles y militares, con una hiperinflación que abarcó casi la mitad de ese tiempo y con más de 7 millones de venezolanos migrantes y refugiados, además de alianzas rotas con sectores de la izquierda y del propio chavismo que le reclaman supuestas decisiones reaccionarias.
En 2023, Maduro sigue aspirando a tener reconocimiento. Por eso ha pedido que la cumbre sobre Venezuela convocada por el presidente Gustavo Petro de Colombia apunte al levantamiento de sanciones internacionales contra su gobierno; mientras la oposición reclama elecciones democráticas y observables y regreso a la mesa de negociación instalada en México que quedó congelada en noviembre pasado.
Entretanto, Henrique Capriles hace campaña para volver a enfrentar a Maduro en las urnas en 2024 afirmando que 10 años después quiere derrotarlo de una vez por todas.
2016 fue el peor año
En 2016 la economía venezolana registró su peor caída en 13 años, con una contracción de 18,6% y una inflación récord que cerró en 799,9%. Las colas para comprar productos básicos controlados se multiplicaron y el éxodo de ciudadanos comenzó a masificarse.
Hasta marzo de 2023, un total de 7.239.953 venezolanos, entre hombres, mujeres y niños, tuvieron que abandonar su terruño por diversas razones, siendo la principal la crisis económica y persecución política ejercida por el régimen de Nicolás Maduro.