Ciudadanos intentan escapar de las inundaciones en Ucrania tras colapso de presa
Con los estallidos y las detonaciones de la guerra en Ucrania de fondo, decenas de residentes de una isla ubicada en el río Dniéper evacuaron el martes en camiones militares o balsas para escapar de las inundaciones que causó la ruptura de una presa río arriba.
El ladrido de los perros abandonados empeoró el estado de ánimo de quienes eran puestos a salvo. A bordo de una de las balsas, una mujer sujetaba la cabeza de su descorazonada hija. Un camión militar que quedó atascado en las crecidas aumentó los niveles de pánico mientras las cuadrillas de la Cruz Roja intentaban llevar a cabo una evacuación ordenada.
Nadie sabía qué tan alto llegarían las aguas que corrían a toda prisa por el enorme boquete de la presa Kajovka, o si las personas y mascotas escaparían con vida.
La evacuación apresurada en embarcaciones y camiones militares desde un vecindario isleño en la ciudad de Jersón, en el sur de Ucrania, fue un nuevo ejemplo del caos humano que provoca la guerra.
Las autoridades ucranianas acusaron a las fuerzas rusas de destruir intencionalmente la presa. Rusia, por su parte, atribuyó el hecho a recientes ataques militares ucranianos.
"Los rusos han impactado la presa y no pensaron en las consecuencias", dijo Oleksandr Sokeryn, quien huyó junto con su familia de su residencia después de que quedó completamente inundada. "No deben ser perdonados".
Funcionarios de ambos bandos señalaron que la enorme ruptura no había dejado víctimas civiles, y la evacuación apresurada fue con el objetivo de mantener el saldo blanco.
El vecindario isleño se encontraba en una zona residencial en la trayectoria directa de la catástrofe del martes, la cual los expertos anticipan que se desarrolle durante varios días a medida que las aguas descontroladas del embalse fluyen hacia el mar Negro.
Podrían pasar varios días antes de conocer la magnitud real del desastre.
A primeras horas de la mañana, antes de la llegada de las inundaciones, muchos de los residentes intentaron quedarse en sus casas. Pero a medida que aumentaba el nivel en las calles, el cual alcanzó casi la parte superior de las paradas de autobús o el segundo piso de las casas, equipos de la guardia nacional y cuadrillas de emergencia se desplegaron para rescatar a las personas que quedaron varadas.
Algunos se encontraron flotando bajo las vigas de sus casas a medida que el nivel del agua aumentaba. El espacio en los autobuses era limitado y el intento de remolcar dos balsas detrás de uno salió mal cuando las sogas se rompieron. Un hombre aventó a su pastor alemán desde el techo del camión atascado hacia otro vehículo. Algunos residentes se aferraban a otros para evitar caer al agua.
Según las autoridades, alrededor de 22.000 personas viven en las zonas de riesgo de inundaciones en las áreas bajo control de Rusia en la cuenca oriental del río, mientras que otras 16.000 habitan en zonas más críticas de territorio bajo control de Ucrania, en el lado oeste, como las que fueron evacuadas el martes.