El Papa recibe el alta médica y regresa al Vaticano
El papa Francisco recibió ayer el alta del hospital de Roma donde hace nueve días se sometió a una operación para reparar una hernia en la pared abdominal y eliminar adherencias intestinales, y su cirujano dijo que estaba ahora “mejor que antes” de su ingreso.
El pontífice argentino, de 86 años, salió por la puerta principal del hospital policlínico universitario Agostino Gemelli en silla de ruedas, sonriendo y saludando. Dio las gracias a la multitud que lo esperaba y se puso en pie para entrar en un pequeño auto del Vaticano.
En el breve trayecto hasta el Fiat 500 blanco que lo esperaba, los reporteros le acercaban los micrófonos prácticamente al rostro y él parecía rechazarlos de buenas formas.
“El papa está bien. Está mejor que antes”, dijo el doctor Sergio Alfieri, el cirujano que lo operó durante tres horas el 7 de junio, a reporteros tras despedirse del pontífice mientras se subía al auto.
Tras la intervención, Francisco será un “papa fuerte”, agregó el médico.
En lugar de regresar directamente al Vaticano, Francisco se detuvo a rezar durante 10 minutos ante una imagen de la Virgen María en la famosa Basílica de Santa María la Mayor, a donde suele acudir tras sus viajes al extranjero para dar las gracias. Francisco permaneció en su silla de ruedas durante la oración.
El 2 de abril, cuando recibió el alta del mismo hospital tras una bronquitis, acudió al mismo templo a rezar.
Varias personas en la multitud que lo esperaba en el exterior lloraron mientras el papa Francisco se dirigía a la Casa Santa Marta, la residencia en la que vive en el Vaticano.