Aumentan los desafíos en las labores de búsqueda del submarino Titán
Washington
Montañas y valles submarinos, presión de las aguas profundas, las condiciones meteorológicas y una zona de búsqueda dos veces mayor que Connecticut -en aguas de 4 kilómetros de profundidad- dificultan la búsqueda del submarino Titán, que desapareció en el Atlántico Norte (EEUU) con cinco personas a bordo.
Según un reporte de Infobae, las tripulaciones encargadas de encontrar el Titán, que se dio por perdido el domingo por la noche, se enfrentan a todos esos retos y más para localizar el sumergible.
Si bien los esfuerzos de búsqueda submarina no son nada nuevo -una expedición de 2019 encontró dos portaaviones japoneses perdidos que se hundieron en la histórica Batalla de Midway de la Segunda Guerra Mundial alrededor de las islas del noroeste de Hawái-, buscar el buque de fibra de carbono 6,7 metros en del vasto océano es mucho más que encontrar una aguja en un pajar.
Aquellos portaaviones japoneses eran exponencialmente más grandes que el Titán y aun así se perdieron durante décadas después de la batalla aérea y marítima de junio de 1942.
“He visto grandes buques escondidos entre geología extrema, por lo que la búsqueda de objetos más pequeños requiere un escrutinio más detallado a diferencia de la búsqueda de un (crucero) o portaaviones hundido”, escribió Robert Kraft, un explorador de aguas profundas que formó parte de la expedición de 2019.
Los equipos de búsqueda y rescate del sumergible desaparecido con cinco personas a bordo en aguas del Atlántico cuando se dirigía a ver los restos del Titanic desconocen el origen de los sonidos detectados en las últimas horas, que han dado motivos de esperanza de encontrar vivos a los tripulantes.
“No puedo decirles de qué son los sonidos, lo que sí que puedo decir es que estamos buscando dónde han ocurrido los ruidos”, apuntó ayer el capitán de la Guardia Costera de EEUU, Jamie Frederick.