Ecuador elige presidente en un clima de miedo tras magnicidio
Los ecuatorianos comenzaron a votar este domingo para elegir a un nuevo mandatario bajo la sombra del asesinato a tiros de un candidato presidencial y el estado de excepción para mitigar la violencia del narcotráfico.
El magnicidio el 9 de agosto del aspirante Fernando Villavicencio barajó las cartas del mapa electoral y dejó una incógnita sobre el resultado de los comicios, en los que todo indica que ninguno tendrá suficiente margen para evitar el balotaje del 15 de octubre.
En una mañana lluviosa en Quito y bajo la vigilancia de la fuerza pública arrancó el sufragio que terminará hacia las 17H00 locales (22H00 GMT) para elegir presidente y vice, así como a los 137 congresistas que completarán el actual período de cuatro años previsto hasta mayo de 2025.
El otrora pacífico país sudamericano se ha convertido en los últimos años en un centro de operaciones de carteles de droga extranjeros y locales que imponen un régimen de terror con matanzas, secuestros y extorsiones.
A la violencia se suma una crisis institucional que tiene al país sin Congreso desde hace tres meses, cuando el impopular presidente Guillermo Lasso (derecha) decidió disolverlo y llamar a elecciones anticipadas para esquivar la destitución en un juicio político por corrupción.
"Los ecuatorianos van a ir a sufragar con tres sentimientos: el miedo a la inseguridad (...), el pesimismo respecto a la situación económica y la desconfianza hacia la clase política", explicó a la AFP Santiago Cahuasquí, politólogo de la Universidad Internacional SEK.
Unos 13,4 de los 18,3 millones de ecuatorianos deberán ejercer el voto obligatorio. "Hay bastante control policial (...) lamentablemente este gobierno no ha tenido la inteligencia de manejar la muerte, la delincuencia (...) mano dura hace falta", dijo a la AFP Luis Laguas, de 54 años, mientras hacía fila para votar en el norte de la capital.