El Ejército libanés impidió la entrada al país de 1.100 refugiados sirios en una semana
El Ejército libanés anunció hoy que en la última semana ha impedido la entrada al país de unos 1.100 sirios que intentaron cruzar la frontera desde Siria, en medio del aumento de los controles fronterizos y de "deportaciones sumarias" de refugiados sirios que se encuentran en el Líbano, según denuncian ONG.
En un comunicado, el Ejército libanés anunció que los más de mil sirios fueron impedidos de cruzar la divisoria "en el marco de la lucha contra el tráfico de personas y la infiltración ilegal a través de la frontera terrestre", sin aportar detalles sobre los métodos usados.
Esta cifra se suma a los 850 sirios a los que los militares también frustraron la entrada hace dos semanas, según otro comunicado castrense publicado el pasado 28 de agosto.
El Líbano acoge al mayor número de refugiados sirios per cápita del mundo, alrededor de 1,5 millones, e insiste en que no puede seguir asumiendo esa "carga" en medio de la grave crisis económica que sufre el país desde finales de 2019, por lo que busca devolverlos a su país de origen cuanto antes.
Las autoridades libanesas esperan que el proceso se acelere en el contexto de la actual reconciliación entre el Gobierno sirio y el mundo árabe, un acercamiento para el que la región demanda de forma colectiva el retorno de millones de refugiados sirios aún residentes en naciones vecinas doce años después del inicio de la guerra.
Por otra parte, organizaciones como Amnistía Internacional o Human Rights Watch denuncian la existencia de "deportaciones sumarias" de refugiados sirios, y estiman que "cientos" están siendo obligados a retornar a su país de origen pese a los riesgos que eso supone para su integridad.
A principios de mayo, el Gobierno libanés anunció un plan para censar a todos los refugiados sirios residentes en el país y alertó de que aquellos que no se registren con las autoridades locales no podrán alquilar casas o solicitar la emisión de documentos.