ONU dice que la brutalidad de los militares de Birmania contra los civiles crece día a día
La ONU ha documentado que la brutalidad del ejército de Birmania en sus ataques contra los civiles no hace más que aumentar día a día, con miles de asesinatos y tácticas de guerra utilizadas contra la población indefensa con el fin de mantenerse en el poder.
"Cada día el pueblo de Birmania soporta horrendos ataques, violaciones flagrantes de los derechos humanos", denunció hoy el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk.
En la presentación al Consejo de Derechos Humanos de un informe que cubre el periodo entre el 1 de abril de 2020 y el pasado 31 de julio, Türk dijo que los militares están aumentado "sus agresiones contra la población civil".
Sostuvo que un trágico desastre natural, como fue el ciclón Mocha el pasado mayo, muestra claramente cómo los militares priorizan sus intereses políticos sobre cualquier otra consideración humana.
A raíz del ciclón, los militares impidieron la entrega de ayuda vital, de material de cobijo, de alimentos y agua potable, y amenazaron con acciones legales a quienes reportaran cifras de víctimas diferentes a las oficiales.
Türk informó de que, según fuentes confiables, en el periodo comprendido entre el 1 de abril de 2020 y el pasado 31 de julio, los militares asesinaron a un mínimo de 4.108 civiles y que se utilizaron tres tácticas militares (bombardeos aéreos, masacres y quema de aldeas) contra la población.
"Durante el periodo del que se informa, el ejército llevó a cabo 687 ataques aéreos, el doble de los que hubo en los catorce meses que siguieron al golpe de Estado", declaró alto comisionado.
Mencionó asimismo operaciones militares terrestres que llevaron a 22 casos documentados de matanzas en las que murieron de diez a más personas en acciones de gran barbarie.
Otro dato alarmante es que las indagaciones de su organismo han confirmado que el aumento de la potencia área, del armamento pesado y otros materiales sólo pueden haber sido posibles mediante adquisiciones a proveedores extranjeros.
El informe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU contiene fotografías de satélite que muestran numerosos pueblos y aldeas calcinadas tras los ataques de los militares.
Türk dijo que dada la gravedad de la situación y de la impunidad imperante, el Consejo de Seguridad de la ONU debería trasladar este caso a la Corte Penal Internacional.
"No tenemos ninguna razón para creer que los militares cambiarán y que se interrumpirá el ciclo de impunidad que ha caracterizado sus operaciones por décadas", lamentó.