Noboa y Gonzalez disputan la Presidencia de Ecuador
Más de 13,4 millones de ecuatorianos están convocados hoy a las urnas para elegir entre el joven empresario Daniel Noboa, y la abogada Luisa González a quien completará el período de mandato del presidente Guillermo Lasso, hasta mayo de 2025.
Tras una intensa, violenta e inédita campaña electoral, Ecuador elegirá finalmente a un nuevo presidente, tras una campaña marcada por la inseguridad y la muerte antes de la primera vuelta del candidato Fernando Villavicencio (Concertación), asesinado el 9 de agosto cuando salía de un mitin político en Quito.
El proceso comenzó el pasado jueves con el voto de los presos sin sentencia en firme, y siguió ayer con el voto en casa para mayores de 50 años o personas con discapacidad de más del 75 %.
Los ecuatorianos van a las urnas después de que en mayo pasado Lasso disolviera la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, cuando se disponía a votar una moción de censura en su contra por presunto peculado (malversación), que él niega, y pidiera la convocatoria a elecciones, amparado en el recurso constitucional conocido como “muerte cruzada”.
Noboa y González pasaron al balotaje el pasado 20 de agosto al superar a otros seis candidatos: el exvicepresidente Otto Sonnenholzner, y el exlegionario y empresario especialista en seguridad Jan Topic.
También al exprefecto de la provincia del Azuay Yaku Pérez, el empresario Xavier Hervas, el abogado independiente Bolívar Armijos y el periodista Christian Zurita, quien reemplazó en la papeleta a Fernando Villavicencio, asesinado el 9 de agosto cuando salía de un mitin político en Quito.
Inseguridad
Ataviados con chalecos antibalas y con resguardo de las fuerzas del orden, Noboa, de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN) y González del movimiento Revolución Ciudadana, liderado por el expresidente Rafael Correa (2007-2017) desarrollaron una campaña de segunda vuelta caracterizada por reuniones con gremios, grupos sociales y delegados de organismos internacionales.
Fueron pocas las reuniones multitudinarias en comparación con campañas electorales de años pasados en Ecuador.
Ecuador vive unos niveles de inseguridad y violencia sin precedentes, atribuidos por las autoridades al crimen organizado y al narcotráfico, que hicieron que el país pasase en apenas cinco años de 5,8 a 25,32 homicidios intencionales por cada 100.000 habitantes en 2022, la cifra más alta de su historia.
A la crisis por la inseguridad se suma la difícil situación económica que deberá afrontar el próximo gobernante al recibir un país endeudado, con serios problemas en el sector sanitario, educativo y agropecuario, entre otros, que podría empeorar por los efectos del fenómeno climático de El Niño, que se prevé llegue a finales de año