Israel bombardea Gaza mientras líderes mundiales piden una pausa humanitaria

El Ejército israelí intensificó sus bombardeos sobre el sur de Gaza durante la noche, en el que ha sido uno de los días más mortíferos para los palestinos desde que comenzó el conflicto, mientras numerosos dirigentes mundiales pedían el cese de los combates para permitir la entrada de ayuda en el enclave asediado.

Al menos 6.546 palestinos —entre ellos 2.704 niños— han muerto en ataques israelíes desde el 7 de octubre, y 17.439 han resultado heridos, informó el miércoles el Ministerio de Sanidad de Gaza, territorio palestino bajo control de Hamás.

En las últimas 24 horas, 756 palestinos, entre ellos 344 niños, fallecieron en ataques israelíes, según el ministerio, que añadió que "las masacres tuvieron lugar en la región sur de la Franja de Gaza".

Un ataque derribó varios edificios de apartamentos en Jan Yunis. "Esto no es normal, no habíamos oído algo así antes", dijo Khader Abu Odah, un residente.

La ira palestina por las matanzas se ha visto incrementada por una sensación de traición, ya que muchos de los que obedecieron la orden de desplazarse hacia el sur también están siendo bombardeados y muertos. El ejército israelí afirma que Hamás se ha atrincherado entre la población civil.

Israel declaró que los ataques contra Gaza de las últimas 24 horas habían eliminado a operativos de Hamás, incluido el jefe del batallón de Hamás para el sur de Jan Yunis, Tayseer Bebasher.

Se atacaron pozos de túneles, centros de mando, depósitos de armas y posiciones de lanzamiento, así como una célula de buzos de Hamás que intentaba entrar en Israel por mar cerca del kibutz Zikim, añadió el Ejército.

En el norte, en la ciudad de Gaza, los equipos de rescate sacaron de entre los escombros a un niño aparentemente sin vida antes de intentar calmar a un hombre agitado, parcialmente enterrado, que gritaba los nombres de su familia.

"Están bien, lo juro", dijo uno de los socorristas en un vídeo grabado en el lugar de los hechos.

COMBATES EN LÍBANO Y SIRIA

Aviones israelíes también atacaron infraestructuras del Ejército sirio en respuesta a cohetes lanzados desde Siria, aliada de Irán, según el Ejército israelí, exacerbando el temor a que su conflicto con Hamás, también respaldado por Irán, incendie la región.

La agencia de noticias estatal siria dijo que el ataque israelí mató a ocho soldados e hirió a otros siete cerca de la ciudad suroccidental de Deraa.

Israel no acusó al Ejército sirio de disparar los dos cohetes, que hicieron sonar las sirenas antiaéreas en los Altos del Golán, ocupados por Israel, y no dio detalles sobre los presuntos autores.

Irán, que lleva décadas tratando de imponerse en la región y respalda a grupos armados de Siria, Líbano y otros países, así como a Hamás, ha advertido a Israel de que detenga su ofensiva contra Gaza.

Las fuerzas israelíes alcanzaron a cinco escuadrones en Líbano que preparaban ataques con misiles antiblindaje o lanzamientos de cohetes, declaró el portavoz, contralmirante Daniel Hagari.

El grupo libanés Hezbolá, respaldado por Irán, declaró que habían muerto otros cuatro de sus combatientes, con lo que el número de muertos en sus filas se eleva a 42 desde el inicio del conflicto.

LLAMADOS A UNA PAUSA HUMANITARIA

Estados Unidos y Rusia lideran los llamamientos internacionales para que se haga una pausa en los combates entre Israel y Hamás que permita la entrada de ayuda en Gaza, donde los palestinos viven en condiciones angustiosas.

El sábado se reanudaron las entregas limitadas de alimentos, medicinas y agua desde Egipto a través de Rafah, el único paso fronterizo no controlado por Israel, que anunció que había sellado definitivamente el enclave costero tras el ataque de Hamás de este mes.

Otros 20 camiones cruzaron a última hora del martes tras los retrasos, pero las agencias de la ONU dijeron que se necesitaba más de 20 veces más para los 2,3 millones de habitantes de la estrecha franja costera, que dependen en gran medida de la ayuda incluso en tiempos de paz.

Washington quiere pausas breves para permitir la entrada de ayuda, mientras que Rusia aboga por una tregua más amplia. Israel se ha resistido hasta ahora a ambas, argumentando que Hamás sólo sacaría provecho y crearía nuevas amenazas para sus civiles.

Israel lanzó los ataques contra Gaza después de que militantes de Hamás atacaran ciudades del sur de Israel el 7 de octubre en un ataque en el que murieron 1.400 personas, la mayoría civiles.

Los enfrentamientos mortales se han intensificado entre el Ejército israelí y los palestinos en el territorio bajo ocupación israelí de Cisjordania y resurgieron entre Israel y el grupo armado libanés Hezbolá a lo largo de la frontera entre Israel y Líbano.

Desde el 7 de octubre, más de 100 palestinos han muerto en enfrentamientos con el ejército israelí en Cisjordania, según el Ministerio de Sanidad palestino.

LOS HOSPITALES SE QUEDAN SIN COMBUSTIBLE

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU dijo que más de un tercio de los hospitales de Gaza y casi dos tercios de las clínicas de atención primaria de salud habían cerrado debido a los daños o la falta de combustible.

La UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, advirtió en un mensaje en la red social X que detendría sus operaciones en Gaza el miércoles por la noche debido a la falta de combustible.

Sin embargo, el ejército israelí reafirmó el martes que prohibiría la entrada de combustible para evitar que Hamás se apoderara de él.

Mediadores cataríes están instando a Hamás a que acelere el ritmo de liberación de rehenes para incluir a mujeres y niños y a que lo haga sin esperar concesiones israelíes, dijeron tres diplomáticos y una fuente de la región familiarizada con las conversaciones.

Qatar, que en coordinación con Estados Unidos dirige las conversaciones de mediación con Hamás e Israel sobre la liberación de rehenes, instó a ambas partes a reducir la tensión y advirtió de que un asalto terrestre israelí al enclave densamente poblado haría "mucho más difícil" la liberación de los rehenes.

Hamás ha liberado hasta ahora a cuatro rehenes: una madre y su hija con doble nacionalidad estadounidense e israelí el viernes y dos mujeres civiles israelíes el lunes.