Occidente teme que la guerra en Medio Oriente se extienda
El conflicto entre Hamás e Israel podría derivar en una guerra regional. Los gobiernos occidentales quieren evitarlo.
El temible escenario sería el siguiente: una operación militar en la Franja de Gaza con tropas de infantería que causa una reacción en cadena de levantamientos y violencia en la región. En su curso, cada vez más grupos y Estados se ven arrastrados hacia una espiral de violencia que, en último término, quizá también podría involucrar a EEUU y Rusia.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que la planeada ofensiva terrestre podría durar varios meses “y, al final, ya no habrá más Hamás”. El Gobierno de Israel reacciona al brutal ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre, en el que fueron asesinadas por lo menos 1.400 personas, incluyendo a mujeres, niños y ancianos, y fueron tomados más de 200 rehenes.
En represalia a los ataques de Hamás del día 7, el Ejército israelí lleva bombardeando a diario la Franja desde esa fecha y ha causado más de 6.500 fallecidos.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reafirmó ayer que “habrá intervención terrestre en Gaza” y que “se trabaja contra reloj” en los preparativos para destruir al grupo islamista palestino Hamás.
Netanyahu recordó que Israel ha matado a “miles de terroristas” y que esto es sólo el comienzo, ya que se están preparando para una ofensiva terrestre.
Inminente ataque
El Ejército de Israel sigue preparando una posible ofensiva terrestre. Su objetivo declarado es desbaratar Hamás. Pero ¿qué podría ocurrir después? Hay varios escenarios posibles. Y todos son complejos.
Israel ha movilizado a cerca de 350 mil reservistas. Una parte del Ejército está en la frontera con el Líbano y otra, en la de la Franja de Gaza. El objetivo de la esperada incursión terrestres desbaratar Hamás, calificada como organización terrorista por Alemania, la Unión Europea, EEUU y otros países.