Entra en Gaza desde Egipto el primer equipo médico extranjero y un convoy de diez camiones
Un primer equipo de diez médicos extranjeros de la Cruz Roja ha entrado hoy por el paso egipcio de Rafah en dirección a la Franja de Gaza junto con un convoy compuesto de otros diez camiones cargados con ayuda humanitaria, pero sin combustible, informaron diversas fuentes.
El portavoz del lado palestino del cruce, Wael Abu Omar, dijo en un comunicado que una "delegación médica compuesta por diez médicos extranjeros" entró en la Franja a través de Rafah junto con otros diez camiones cargados con agua, alimentos y medicinas.
Con esta nueva entrada de ayuda humanitaria son ya 84 camiones, en seis tandas diferentes, los que han accedido al enclave palestino a través de Egipto desde que Israel permitió la entrada de ayuda humanitaria a Gaza el pasado sábado.
Por su parte, fuentes presenciales en el lado egipcio de Rafah indicaron a EFE que el equipo de diez médicos pertenece a la Cruz Roja, organización que ha estado gestionando la entrada de ayuda a través del cruce, pero no especificó su nacionalidad.
Asimismo, confirmaron que en el nuevo cargamento de ayuda humanitaria no se incluye combustible, recurso al que las autoridades israelíes no permiten la entrada y que es extremadamente necesario para alimentar hospitales, plantas desalinizadoras y otros servicios esenciales.
La coordinadora humanitaria de Naciones Unidas para los Territorios Palestinos, Lynn Hastings, dijo hoy en una rueda de prensa telemática desde Jerusalén que los generadores de emergencia que alimentan muchos servicios esenciales "se están apagando uno a uno debido a la falta de combustible".
Sin embargo, añadió que sí está pudiendo entrar cierta cantidad limitada de combustible en Gaza a través de una estación de bombeo "pagada por Catar y llevada a Rafah con conocimiento de Israel".
Así, la Agencia de la ONU para los Refugiados (UNRWA), una de las principales organizaciones humanitarias que operan en Gaza, logró este jueves acceso a 200.000 litros de combustible, cuando necesita a diario unos 130.000, explicó Hastings a los periodistas.