Ucranianos valoran luz verde de la UE para la adhesión, pero les preocupa la ayuda militar
La decisión de la UE de iniciar negociaciones con Ucrania sobre su adhesión supone un cierto alivio para los ucranianos, pero las dudas sobre la continuidad de la ayuda militar y financiera constituye una gran preocupación para los ucranianos, que están decididos a seguir luchando contra Rusia.
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"Este es un hito importante para Ucrania, que orienta el futuro desarrollo del país en una dirección europea estratégicamente correcta", considera Volodímir Dubovyk, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Odesa Mechnikov.
Dubovik es uno de los muchos ucranianos que comparten la alegría por la decisión de la UE, que se produjo 10 años después de que los ucranianos protestaran contra la decisión del entonces presidente Viktor Yanukóvich de rechazar el acuerdo de asociación entre la UE y Ucrania.
Sin embargo, dado que Ucrania se enfrenta a "una amenaza existencial", la prioridad es "mantener e incluso aumentar" la ayuda de la UE a Ucrania, en particular la asignación de 50.000 millones de euros en ayuda financiera que Hungría aún bloquea, así como el apoyo militar, subrayó a EFE.
"Negociar con la UE puede llevar años. Mientras tanto, nuestros hijos y maridos mueren cada día en primera línea", dijo a EFE Irina Kramarenko, una residente desplazada de la ciudad ocupada por Rusia de Popasna (este).
"Más armas", una ayuda militar decisiva, que ayudaría a Ucrania a derrotar a Rusia, recuperar los territorios perdidos y ayudar a forjar una paz duradera, es lo que más necesitan los ucranianos en este momento, cree Kramarenko.
Otras opciones aunque se mantiene el espíritu de lucha
El 87 % de los ucranianos cree que, si continúa el apoyo militar y financiero de Occidente, Ucrania es capaz de alcanzar "un resultado aceptable" en esta guerra, según la encuesta de diciembre realizada por el Instituto Internacional de Sociología de Kiev (KIIS).
La recuperación total del los territorios ocupados por Rusia es vista como el resultado preferible por la mayoría, dijo a EFE Antón Grushetskí, director del KIIS.
Sin embargo, los ucranianos también están discutiendo activamente qué debería hacer Ucrania si cae el apoyo de Occidente, dadas las divisiones políticas en la UE y Estados Unidos.
"El apoyo de Occidente ha sido muy importante psicológicamente. Nos ayudó a no sentirnos solos en la lucha contra Rusia y consideramos nuestras victorias, como la de Járkiv el año pasado, como victorias de todos", explica.
Dados los titubeos en torno a una ayuda militar oportuna y adecuada, cada vez más ucranianos están empezando a ver a sus "aliados" como hipócritas, advierte Grushetskí.
Si el apoyo del exterior flaqueara aún más, la mayoría de los ucranianos (un 58 %) preferiría seguir luchando, con el objetivo de infligir golpes al invasor ruso incluso con los medios limitados para hacerlo.
Por otro lado, el 32 % consideraría perseguir la paz, pero sólo con "serias garantías de seguridad" de Occidente y "posponiendo" la decisión sobre el estatus de los territorios ocupados por Rusia.
No a las concesiones territoriales
El número de ucranianos que están dispuestos a aceptar algunas concesiones territoriales a cambio de la paz ha aumentado ligeramente en los últimos meses, del 10 % en mayo al 19 % en diciembre.
Según Grushetskí, muchos de ellos todavía insisten en la recuperación de los territorios que Rusia ocupó durante la invasión a gran escala, a diferencia de las zonas capturadas en 2014.
Sin embargo, el 74 % de los ucranianos, con mayoría en cada región, siguen descartando cualquier concesión territorial (frente al 84 % en mayo).
"Con armas o sin ellas, vamos a quedarnos aquí y defender la soberanía de nuestro país y a nuestra gente", dijo a EFE desde primera línea Maksim, un soldado de Odesa de 30 años bajo el indicativo "Bosque".
Dice que las condiciones allí son difíciles de todos modos, con mucha ayuda proveniente de voluntarios civiles y ucranianos que la financian colectivamente.
Los soldados tienen poco tiempo para seguir los acontecimientos políticos en el extranjero, pero discuten qué harían si los niveles de apoyo de los socios occidentales caen, según "Bosque".
"Si el apoyo (de Occidente) cae significativamente, algo se nos ocurrirá y tendremos que acostumbrarnos a la nueva realidad", afirmó.