Familias de desaparecidos en la frontera norte de México denuncian el abandono oficial
Familias de desaparecidos en la frontera norte de México denuncian el abandono de las autoridades para buscar a las víctimas, en medio de la polémica por el nuevo conteo de desaparecidos que impulsa el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Activistas consultados por EFE señalaron que el desinterés generalizado de las autoridades los deja expuestos y a su suerte, además de invisibilizar a miles de personas desaparecidas de Baja California, estado fronterizo con Estados Unidos, por no cuantificar de forma exacta a las víctimas.
Raúl Cornejo, integrante del Colectivo Todos Somos Erick Carrillo, aseguró que no tienen respaldo de las autoridades, que ni siquiera tocan el tema de los desaparecidos en sus discursos.
“El apoyo no lo vemos, para ellos los desaparecidos no existen, es un tema que para ellos no es prioridad, no les resulta importante, por lo cual no tenemos ese apoyo para seguir con nuestras búsquedas”, manifestó.
El activista, con un hermano desaparecido desde hace casi dos años, señaló que el tema “es algo que ellos tienen en las mesas y no quieren atenderlo".
"Entonces, nos toca a nosotros como familiares hacer las búsquedas de nuestros seres queridos”, manifestó.
El colectivo invitó a EFE a una jornada de búsqueda de Óscar Cornejo, hermano de Raúl que desapareció en una zona conflictiva de la ciudad de Playas de Rosarito, colindante con Tijuana, donde dos elementos de la Comisión de Búsqueda y una comitiva de la Guardia Nacional hicieron acompañamiento al grupo.
"Afortunadamente hemos contado con pocos elementos dentro de la Fiscalía y la Comisión de Búsqueda que tienen un poco más de empatía con nosotros y son quienes nos han apoyado en nuestra labor", comentó Raúl.
La polémica por las cifras de desaparecidos
A mediados de diciembre, el Gobierno mexicano notificó que había 12.377 personas desaparecidas según su nuevo censo y no 111.000, cifra revelada anteriormente en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (Rnpdno), que López Obrador había tachado de "manipulado".
Tras las críticas de familiares, la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) de México, Teresa Guadalupe Reyes, aseguró la semana pasada que aún están buscando a cerca de 92.000 personas, al señalar que la cifra de 12.377 correspondía a las denuncias "confirmadas".
Angélica Ramírez, integrante de la organización Una Nación Buscando T, aseveró en una entrevista con EFE que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California ha omitido por años la cifra real de desaparecidos.
Al solicitar información en la plataforma oficial de Transparencia, encontró que en el estado hay más de 17.000 personas desaparecidas, pero en el Registro Nacional de Desaparecidos solo aparecen más de 2.000, según denunció.
“Ya lo hemos trabajado con la nueva fiscal (de Baja California, María Elena Andrade), el que tienen que subir las cifras a nivel nacional. Habían aceptado, pero hasta ahorita seguimos teniendo los 2.000 desaparecidos en Baja California, una cifra que ni siquiera es acorde a lo que en realidad es", sostuvo Ramírez.
"Nosotros no lo inventamos, hay un documento de Transparencia y al no sacar una cifra real no llegan los presupuestos para invertir en las búsquedas de desaparecidos ni a las víctimas”, puntualizó.
Un cambio de vida radical
Tras la jornada de búsqueda del Colectivo Todos Somos Erick Carrillo, en la que se dedican a pegar carteles con la información de la víctima, Raúl Cornejo compartió que la vida se transforma drásticamente cuando desaparece un ser querido.
“La vida cambia de una manera total en la que, de entrada, piensas en que o buscas a tu familiar o dejas que la autoridad simule su búsqueda, porque es una simulación lo que hace la autoridad, ellos jamás van a salir a hacer lo que hacemos nosotros, de salir al campo a ensuciarse, enlodarse", comentó.
Cornejo refirió que muchas de las personas localizadas por activistas estaban en el Servicio Médico Forense (Semefo), por lo que condenó que “eso es debido a las omisiones, a la falta de ética y trabajo por parte de las personas que están dentro del Gobierno”.
Michelle López, quien va a cumplir cuatro años en el colectivo tras integrarse de manera voluntaria, indicó que busca “entender la situación que ellos están viviendo: el dolor, la angustia y el temor de sus propias vidas”.
"Sí me da miedo, pues me ha tocado ver muchas cosas que nunca creí ver con mis propios ojos, he pasado muchas experiencias fuertes con ellos, pero a la vez me siento bien de estarlos apoyando y poder poner un poquito de mi parte, ya que también soy mujer y uno puede pasar por la misma situación”, manifestó.