Legislativo frena la posesión del presidente electo de Guatemala; Bolivia pide respetar el voto
El Congreso de Guatemala frenó la embestidura del presidente electo Bernardo Arévalo esta jornada, lo que causó una tensión social. Las delegaciones diplomáticas pidieron que el Legislativo cumpla el mandato constitucional de entregar el poder al presidente elegido en las urnas.
"Reunidos en Ciudad de Guatemala para la toma de posesión presidencial, hacemos un llamado al Congreso de la República a cumplir con su mandato constitucional de entregar el poder, como exige la Constitución en el día de hoy, al presidente electo, Bernardo Arévalo, y a la vicepresidenta electa, Karin Herrera", reza el texto que firmaron las delegaciones diplomáticas.
El documento fue compartido por el Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, y está a nombre de "todas" las delegaciones invitadas y representadas en el país centroamericano a nivel de jefes de Estado y de Gobierno, ministros de Exteriores y funcionarios, así como el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y el secretario general iberoamericano, Mauro Vieira.
Las delegaciones resaltaron que el pueblo guatemalteco expresó su voluntad democrática en unas elecciones justas, libres y transparentes, avaladas por la comunidad internacional a través de sus misiones de observación.
Entre tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia emitió un comunicado para hacer un llamado a respetar la voluntad del pueblo guatemalteco que eligió a su presidente en las urnas.
"Bolivia rechaza firmemente cualquier atentado contra la democracia y expresa su pleno respaldo al Presidente Electo de la República de Guatemala, Bernardo Arévalo", dice el documento.
La posesión estaba prevista para las 17.00 hora boliviana, pero el parlamento impide que los diputados del presidente electo integren su bancada; analizan declararlos "independientes".
Los diputados de Arévalo, del partido Movimiento Semilla, están siendo observados por la Fiscalía por presuntas irregularidades que vienen desde el 2017.
Entre tanto, miles de personas rompieron la barrera policial que resguardaba la puerta del Congreso ante el descontento por el retraso de la posesión.