Más de 100.000 israelíes protestan en Jerusalén contra Netanyahu para pedir elecciones
Unas 100.000 personas, según los organizadores, se congregaron este domingo en Jerusalén para protestar contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y pedir la celebración de elecciones anticipadas ante su gestión de la guerra en la Franja de Gaza, que se acerca a los seis meses.
Por primera vez, a las protestas antigubernamentales se unieron además familiares de los rehenes secuestrados por Hamás en la Franja de Gaza, que reclamaron además un acuerdo que facilite la liberación de los 130 cautivos que aún permanecen en el enclave.
Se trata de la protesta más multitudinaria en Israel desde que comenzó la guerra, con 100.000 asistentes, según las estimaciones de los organizadores.
"Si no puede traerlos de vuelta, dé un paso al lado, váyase. Necesitamos a alguien en su lugar que sí pueda hacerlo", afirmó durante la protesta la hija de Hanna Katzir, una de las rehenes liberadas durante la tregua de siete días acordada entre Israel y Hamás el pasado noviembre.
El primer ministro, en declaraciones a los medios al mismo tiempo que tenía lugar la marcha, aseguró que convocar elecciones anticipadas solo serviría para paralizar las negociaciones para liberar a los secuestrados. "El primero en agradecerlo sería Hamás", indicó.
Netanyahu garantizó que hace todo lo que está en su mano para traer de vuelta a los rehenes, pero que las exigencias del grupo islamista en las negociaciones en Doha (Catar) "son un peligro para la seguridad nacional".
Los manifestantes no lo ven igual. "Netanyahu no quiere que los rehenes vuelvan a casa porque sabe que en ese caso tendría que hacer frente a juicios pendientes y puede ir a la cárcel. Por eso, está prolongando tanto esta guerra", dijo a EFE Maya Gal, de 70 años, que este domingo participó en la marcha contra el Gobierno.
Según Maya, al mandatario "no le importan ni los soldados ni los rehenes, solo sus intereses políticos".
El jefe de la oposición a Netanyahu, Yair Lapid, criticó la decisión de las autoridades de no cancelar el receso de primavera de la Knéset (Parlamento), que dura seis semanas y comenzará el próximo 7 de abril.
"No tenemos receso para la gente que está luchando en Gaza. ¿Por qué debería la Knéset irse de vacaciones en un momento así?", dijo Lapid durante un discurso en la protesta, que se prolongará durante cuatro días, ya que los manifestantes planean instalarse en tiendas de campaña frente al parlamento.
La protesta aglutinó a diversos movimientos y grupos israelíes para pedir la dimisión del mandatario. Entre ellos, decenas de soldados en la reserva el Ejército que se congregaron en el barrio ultraortodoxo de Mea Shearim, donde pidieron que se reclute a los estudiantes de yeshivá (escuelas talmúdicas).
Desde hace décadas, los jóvenes ultraortodoxos en edad militar han podido evitar ser reclutados si estaban inscritos en colegios donde estudian la Torá y, a través de extensiones anuales, conseguían llegar hasta los 26 años, actual edad de exención militar, sin tener que alistarse.
Pero una disposición gubernamental, aprobada en junio de 2023, expira esta medianoche de este domingo, con lo que los ultraortodoxos pueden comenzar a ser reclutados mañana.
Tras la movilización masiva de 287.000 reservistas para la guerra en Gaza, que ya dura casi seis meses, además del despliegue de batallones de soldados tanto en la frontera norte con el Líbano como en el territorio ocupado de Cisjordania, muchos israelíes piden a Netanyahu que todos los jóvenes en Israel cumplan con su "deber militar".
Pero la actual coalición de su gobierno depende del apoyo vital de los partidos ultraortodoxos -Shas y Judaísmo Unido de la Torá- contrarios a enlistarse y con la capacidad de hacer caer el Ejecutivo si son obligados a ello.