Ley Bases: superpoderes para Javier Milei y desguace del Estado
Javier Milei está a un paso de coronar su primer triunfo legislativo. El proyecto de ley de desguace del Estado, bautizado oficialmente como Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, fue aprobado por la mínima en el Senado, en una sesión maratoniana marcada por violentas protestas en el exterior. Queda sólo que regrese a la Cámara de Diputados, donde se inició la discusión del proyecto, para su revisión y sanción definitiva.
Hoy por hoy, Milei cuenta con apoyos suficientes para que la Cámara de Diputados le entregue las herramientas que solicita para transformar Argentina con su modelo económico ultraliberal. Si los diputados aceptan el borrador modificado por el Senado, la ley quedará aprobada y pasará al Poder Ejecutivo para su promulgación. La Cámara baja tiene una segunda opción: insistir con el borrador que los diputados aprobaron en abril, para lo que se necesita mayoría absoluta, es decir, el voto de la mitad más uno de los miembros presentes.
Sea una opción u otra, la ley final distará mucho del proyecto de 664 artículos presentado por Milei en diciembre, pocos días después de asumir como presidente de Argentina. La minoría legislativa de La Libertad Avanza —38 diputados oficialistas de un total de 257 y 7 senadores de 72— le forzó a mutilarla. El texto original perdió más de la mitad de los artículos y fue dividido en dos: la Ley Bases propiamente dicha —que incluye los capítulos sobre desregulación económica, reducción del Estado e incentivos a grandes empresas— y el paquete fiscal, con cambios impositivos y una amnistía para evasores. Estos son los puntos más importantes de la ley.
Superpoderes a Milei
La ley declara la emergencia pública por un año en materia administrativa, económica, financiera y energética. Durante ese periodo especial, el Ejecutivo argentino tendrá facultades legislativas en esas áreas clave, es decir, podrá reformar o aprobar leyes sin pasar por el Congreso. El Poder Legislativo finalmente le concede esta herramienta a Milei, aunque por la mitad del tiempo que quería y en un tercio de las materias solicitadas en el proyecto original de diciembre.
Los legisladores han decidido que la mayoría de empresas públicas no está en venta. De la lista inicial de 41 empresas presentada por el Gobierno, la última versión deja apenas ocho sujetas a la privatización total o parcial. Sin embargo, está por ver qué pasa con Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y la Radio y Televisión Pública: la Cámara de Diputados autorizó su venta, pero el Senado la rechazó. Los diputados tienen la última palabra.