Los disturbios del Reino Unido, los más graves desde 2011
Los disturbios que vive el Reino Unido desde el pasado 30 de julio, un día después de que tres niñas fueran asesinadas en la localidad de Southport a manos de un joven galés de 17 años con padres ruandeses, son los más graves sufridos por el país desde los ocurridos en 2011.
Entre los altercados más graves registrados en las últimas cuatro décadas en el Reino Unido ordenados por orden cronológico están los siguientes:
Brixton y Toxteh en 1981
En abril de 1981, el barrio de Brixton, en el sur de Londres, vivió unos violentos disturbios que comenzaron después de que corrieran rumores sobre actos brutales de la policía contra un hombre negro y que se saldaron con más de 350 heridos, unos 300 de ellos policías.
La policía había emprendido la operación "Pantano" para reducir la delincuencia callejera en el barrio.
Ese mismo año, en el mes de julio, el barrio de Toxteth en Liverpool fue escenario de graves altercados tras el arresto de un joven, Leroy Cooper, de 20 años. Se produjeron más de 500 detenciones y centenares de agentes de policía resultaron heridos.
Birmingham y Tottenham en 1985
El arresto de un hombre negro desató una ola de violencia en Lozells Road, en el oeste de Birmingham, que fue escenario de disturbios entre el 9 y el 11 de septiembre de 1985, en los que fallecieron dos personas y se quemaron tiendas, casas y vehículos, además de producirse saqueos.
Un mes más tarde, en octubre de 1985 la muerte de Cynthia Jarrett, una mujer negra que falleció de un paro cardíaco cuando la policía registraba su casa en el barrio londinense de Tottenham, provocó unos enfrentamientos en los que murió un policía a machetazos y se registraron unos 250 heridos, la mayoría agentes.
Vandalismo en 1991
En septiembre de 1991 las ciudades de Newcastle, Cardiff, Birmingham, Oxford y North Shields fueron escenario de batallas campales entre jóvenes y fuerzas policiales, que se saldaron con una treintena de detenidos y cuantiosos daños materiales, sobre todo por los incendios, actos de pillaje y vandalismo contra establecimientos comerciales y bares.
Los últimos disturbios fueron los de North Shields y se desencadenaron después de que murieran dos jóvenes al sufrir un accidente de automóvil cuando huían de la policía.
Los de Oxford, Birmingham y Cardiff se produjeron cuando los policías intentaban dispersar a grupos de jóvenes reunidos para robar automóviles. En Cardiff también hubo incidentes después de una manifestación en demanda de viviendas sociales.
Brixton en 1995
En diciembre de 1995 al menos diez personas resultaron heridas en los disturbios registrados en el barrio de Brixton (al sur de Londres) que comenzaron durante una manifestación de protesta por la muerte del joven Wayne Douglas, de 26 años, perteneciente a la comunidad negra, dentro de una comisaría de policía. Hubo una veintena de detenciones.
Disturbios raciales en 2001
Entre mayo y julio de 2001 varias ciudades británicas registraron incidentes violentos y disturbios de origen racial.
En mayo más de doscientos policías y cientos de jóvenes de origen asiático se enfrentaron durante tres días en Oldham, después de un ataque de un grupo de jóvenes blancos contra viviendas de una comunidad asiática.
En junio los incidentes violentos se registraron en Leeds y en Burnley, donde más de 200 jóvenes atacaron tiendas, viviendas y vehículos.
En julio un hombre fue apuñalado en Bradford y al menos seis civiles y 120 policías resultaron heridos en unos incidentes saldados con 36 detenciones. También en julio, de nuevo el barrio londinense de Brixton vivió disturbios tras la muerte de un hombre de raza negra, con un balance de 260 policías detenidos y una veintena de detenciones.
Enfrentamientos entre jóvenes blancos y asiàticos
En octubre de 2006 en la localidad de Windsor, próxima a Londres, grupos de jóvenes, blancos y asiáticos, protagonizan batallas callejeras, con bates de béisbol y barras de hierro.
Cinco muertos en los disturbios de 2011
En agosto de 2011 la muerte de Mark Duggan, un hombre de 29 años afrocaribeño, por disparos de un policía en el barrio londinense de Tottenham desató una ola de disturbios que se extendieron desde a otros barrios y zonas de los alrededores de la capital británica y a ciudades como Manchester, West Midlands, Yorkshire, Leeds, Huddersfield o Wakefield o Bimingham.
Los disturbios se prolongaron hasta el 9 de agosto y en ellos murieron cinco personas, tres de ellas en Birmingham y dos en Londres.
Fueron detenidas más de 2.000 personas en Londres y de 3.000 en el conjunto del Reino Unido. La policía llegó a perder el control en varios barrios de Londres y se vio obligada a desplegar 16.000 agentes en sus calles.
Hasta los disturbios de la última semana, que ya acumulan alrededor de 400 detenidos por manifestaciones violentas en varias ciudades del país como Manchester, Liverpool, Rotherham o Sunderland, además de Londres, los incidentes violentos registrados en el Reino Unido en los últimos años habían sido de menor entidad.
En septiembre de 2020 al menos 72 personas fueron detenidas tras participar en una protesta ecologista ante tres plantas de impresión de Inglaterra y Escocia.
En marzo de 2021 una protesta en Bristol contra un proyecto de ley para dar más poderes a la policía para gestionar las manifestaciones se saldó con siete detenidos y 30 policías heridos.
Un mes después, Irlanda del Norte vivió importantes altercados en las protestas contra el protocolo del Brexit en los controles aduaneros, con actos vandálicos; el secuestro e incendio de un autobús urbano en Belfast y la agresión a un fotógrafo de prensa.
En noviembre de 2023 ochenta y dos personas fueron detenidas en el sur de Londres por intentar alterar una manifestación propalestina.