El cuestionado juez propuesto por Milei para el Supremo defiende "su idoneidad moral"
El polémico juez propuesto por el presidente argentino, Javier Milei, para el Supremo, Ariel Lijo, defendió este jueves su postulación ante una comisión del Senado, que debe dar su acuerdo al Ejecutivo, ante la cantidad de impugnaciones de la sociedad civil y las diferencias en el oficialismo.
Lijo es juez federal desde 2004 y fue propuesto por el Ejecutivo para ocupar la vacante dejada en el órgano por Elena Highton de Nolasco, que salió de la Corte Suprema el 1 de noviembre de 2021, lo que abre la controversia sobre la falta de equidad de género en el máximo tribunal de Justicia, que el Gobierno de Milei considera una "exigencia" a ser tenida en cuenta pero no "excluyente".
"La Corte Suprema está integrada por académicos, por jueces que provienen de distintos sectores de la actividad jurídica y yo sería un representante del Poder Judicial en la Corte Suprema", destacó Lijo en su presentación inicial de este miércoles ante la Comisión de Acuerdos del Senado.
La ciudadanía envió 480 preguntas que incluyen cuestionamientos a las operaciones judiciales que se le atribuyen a su hermano, Alfredo Lijo, enriquecimiento ilícito, los procedimientos que aplicó en resonantes casos de corrupción y los vínculos con los servicios de inteligencia, además de la cuestión de género y consultas técnicas de funcionamiento de la Corte Suprema.
"Rechazo en manera categórica; es absolutamente infundada mi supuesta falta de idoneidad moral", dijo en la reunión de la comisión de Acuerdos del Senado, al responder a la senadora Carmen Álvarez Rivero, del partido Propuesta Republicana (Pro, centroderecha), sobre si cumple con ese requisito "para generar confianza".
Sobre su intervención en las causas de corrupción y enriquecimiento ilícito, consideró que "es una injusticia porque sigue poniendo manto de sospecha falaz" sobre su "integridad moral".
El juez rechazó también ser un "tiempista" de las causas y el "más ineficiente", por la baja cantidad de condenas en los casos de corrupción en los que intervino, al indicar que las estadísticas son una "apreciación cuantitativa" que "no habla de la gravedad" de los procesos.
Lijo recibió 53 observaciones de asociaciones de abogados, de la sociedad civil y del ámbito judicial, de las cuales 33 son impugnaciones y el resto, adhesiones, indicó a la prensa la presidenta de la comisión, Guadalupe Tagliaferri, del Pro.
Pese a que fue propuesto por Milei, la vicepresidenta, Victoria Villarruel, indicó este martes, durante un encuentro en el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, que no era "la mejor elección", sino "una candidatura controversial" y que todos hubieran querido un candidato "con la suficiente rectitud, honestidad y sabiduría posible".
También se sumó a la crítica el senador de La Libertad Avanza (ultraderecha) Francisco Paoltroni.
Además de a Lijo, Milei propuso al profesor de Derecho Constitucional Manuel García-Mansilla, quien se presentará el 28 de agosto ante el Senado para lograr dictamen de la comisión y luego el respaldo de la mayoría de dos tercios en el Senado.