El Vaticano publica la voluntad del Papa sobre su tumba
Francisco dejó un documento, escrito hace casi tres años, donde expresa su “voluntad únicamente respecto al lugar de (su) sepultura”.
En noviembre del año pasado se supo que Francisco había decidido modificar algunos de los ritos tradicionales para el funeral de los papas.
Además, su fallecimiento fue constatado en una capilla en lugar de la habitación papal, y su cuerpo, colocado de inmediato en el ataúd, sin ser expuesto en un catafalco elevado. Aunque los fieles podrán despedirse del Papa, el cuerpo permanecerá dentro del ataúd sin tapa.
El deseo papal de ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma rompe con la tradición de enterrar a los papas en la Basílica de San Pedro. Así, Francisco será el primer pontífice, en más de un siglo, cuyo cuerpo reposará fuera del Vaticano.
Santa María la Mayor fue lugar especial para Francisco, quien frecuentemente rezaba allí antes y después de sus viajes.
El papa Francisco, quien se ha destacado por hablar de la sencillez durante su papado, buscó simplificar los elaborados ritos funerarios de sus predecesores y centrar la atención en la fe en Cristo resucitado.
Las modificaciones a los servicios funerarios de los papas están recogidas en la nueva edición del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, aprobada en abril de 2024.
Esta es la traducción al español del texto, escrito en italiano, publicado este lunes por el Vaticano.
Testamento del Santo Padre Francisco
Miserando atque Eligendo
En el Nombre de la Santísima Trinidad. Amén.
Sintiendo que se acerca el ocaso de mi vida terrena, y con viva esperanza en la Vida Eterna, deseo expresar mi voluntad testamentaria sólo en cuanto al lugar de mi sepultura.
Mi vida y mi ministerio sacerdotal y episcopal los he confiado siempre a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima. Por tanto, pido que mis restos mortales descansen esperando el día de la resurrección en la Basílica Papal de Santa María la Mayor.
Deseo que mi último viaje terrenal termine en este antiquísimo santuario mariano, al que acudía en oración al inicio y al final de cada Viaje Apostólico, para encomendar confiadamente mis intenciones a la Madre Inmaculada y agradecerle sus dóciles y maternales cuidados.
Pido que se prepare mi sepulcro en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal, como se indica en el anexo adjunto.
El sepulcro debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus.
Los gastos para la preparación de mi entierro serán cubiertos por la suma del benefactor que he dispuesto, que será transferida a la Basílica Papal de Santa María la Mayor y para la cual he encargado las oportunas instrucciones al Arzobispo Rolandas Makrickas, Comisario Extraordinario del Capítulo Liberiano.
Que el Señor dé una merecida recompensa a quienes me han amado y seguirán rezando por mí. El sufrimiento que se hizo presente en la última parte de mi vida lo ofrecí al Señor por la paz mundial y la fraternidad entre los pueblos.
Santa Marta, 29 junio 2022