Líderes mundiales y cuarto millón de fieles despidieron a Francisco
Entre lágrimas, oraciones y un silencio sobrecogedor interrumpido por espontáneos aplausos, así como un mar de teléfonos móviles ávidos de inmortalizar el momento histórico, el mundo despidió a Jorge Mario Bergoglio, el primer Papa latinoamericano, en una ceremonia que combinó la solemnidad del rito con la emoción de un legado inolvidable.
El funeral incluso dio lugar a una suerte de último “milagro” del papa Francisco, defensor a ultranza de la cultura del diálogo en un mundo cada vez más polarizado: un inesperado encuentro entre Donald Trump y Volodimir Zelensky. En una imagen publicada por el presidente ucraniano en sus redes sociales, ambos aparecen frente a frente, conversando con confianza, casi en tono de confesión, sentados en dos simples sillas dentro de la Basílica de San Pedro.
En total, unas 400.000 personas se acercaron con fervor y gratitud a despedir a Jorge Bergoglio: 250 mil al funeral en la Plaza de San Pedro y otras 150 mil acompañaron el recorrido del papamóvil que trasladó el féretro hasta la Basílica Santa María la Mayor.
Tras la santa misa exequial por el Romano Pontífice ayer, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, Decano del Colegio Cardenalicio, el cortejo fúnebre emprendió su camino hacia la Basílica de Santa María la Mayor, uno de los lugares más queridos por Francisco. En este santuario mariano, el más antiguo de Occidente, quedarán depositados sus restos mortales, cumpliendo así su deseo de reposar junto a la Virgen que tantas veces visitó discretamente antes y después de cada viaje apostólico, así como al final de sus hospitalizaciones.
A lo largo del recorrido por toda la ciudad desde el Vaticano hasta la Basílica, las autoridades competentes calculan que unas 150 mil personas estuvieron presentes en el último adiós al papa Francisco.
Mientras la fe se expresaba en cantos, lágrimas y oraciones, el aparato logístico y de seguridad desplegado para el funeral fue tan imponente como silencioso. Más de 10 mil personas participaron en las labores de seguridad, atención médica y logística. Entre ellos, cuatro mil efectivos policiales, dos mil agentes de tráfico, y cuatro mil voluntarios, coordinados para garantizar que nada empañara el último adiós al Papa.
El operativo incluyó francotiradores apostados en los tejados, unidades caninas, especialistas en desactivación de explosivos y patrullas fluviales en el Tíber. En el cielo, helicópteros y drones vigilaban el perímetro, mientras que en tierra se desplegaron unidades antiterroristas, antisabotaje y vehículos especiales NBCR para la detección de sustancias tóxicas o radiactivas.
Por primera vez en una ceremonia papal, se utilizó la tecnología RCD anti-drones del Ejército, capaz de interceptar amenazas aéreas no identificadas. Además, equipos “jammer” bloqueaban señales de teléfonos móviles sospechosos, como medida de precaución frente a posibles intentos de atentado tecnológico.
En materia sanitaria, el sistema “Ares 118” movilizó 50 ambulancias, 6 puestos médicos avanzados y más de 20 unidades de bomberos, asegurando una atención rápida ante cualquier eventualidad en medio de una multitud emocionada y, en algunos casos, exhausta por las largas horas de espera.
Al llegar a la Basílica de Santa María la Mayor, la ceremonia del entierro se desarrolló de manera privada. Hecha de mármol de la región italiana de Liguria, la tumba solo lleva la inscripción “Franciscus” y una reproducción de su cruz pectoral. El emplazamiento de la tumba del Papa se ha preparado en un nicho de la nave lateral de la Basílica de Santa María la Mayor, entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza, y se encuentra junto al Altar de San Francisco.
Obra maestra de la diplomacia vaticana
Una obra maestra de la diplomacia, un resultado pacientemente tejido por la actividad incesante de quien sabe tender puentes y tejer mediaciones incluso en situaciones extremas. Inclusiva en la guerra. Ese encuentro cara a cara entre Trump y Zelensky ayer, en la majestuosidad de las naves de la Basílica de San Pedro, es además fruto del pontificado de Francisco.
El discreto director del espontáneo vis a vis, consumado no lejos del escudo de Wojtyla “Totus tuus”, fue un curial compuesto como monseñor Leonardo Sapienza que, apenas percibió el deseo de los jefes de sentarse cara a cara, preparó al instante aquellas dos sillas colocadas una delante de la otra casi como sucede en las confesiones más íntimas. Sin embargo, espontáneo no significa improvisado. Empero, lo que ocurrió al margen del funeral de Bergoglio fue realmente un milagro al estilo del Papa argentino.
6, 8 millones de interacciones web
Se registraron 2 millones 883 mil 654 interacciones totales recogidas en las últimas 12 horas, desde publicaciones públicas en Instagram y Facebook con la palabra clave “Funeral”, “Papá” y “Papa” pero en la web en general el tema alcanzó los 6,8 millones.
En lo más alto del interés mundial estuvo la foto de Donald Trump y Volodimir Zelensky que a las 15:00 (hora local) alcanzó casi 3 millones de interacciones.