La Unión Europea apuesta por un plan de rearme para garantizar su defensa
En marzo de 2025 la Unión Europea (UE) lanzó un amplio paquete de defensa denominado “Rearme de Europa” (posteriormente denominado “Alerta 2030”) para invertir hasta 800 mil millones de euros de recursos públicos en los próximos años.
Este rearme será financiado a través de un fondo proveniente de 650 mil millones de euros aportados por cada uno de los estados miembros de la UE, y 150 mil millones de euros en préstamos para la defensa (SAFE).
Las normas presupuestarias serán aflojadas, los fondos existentes serán re direccionados hacia la defensa, el apoyo para el European Investment Bank (EIB) será incrementado y el capital privado será movilizado. Ese es el plan.
Este rearme apunta hacia dos propósitos principales para Bruselas: fortalecer la defensa contra la “amenaza rusa” y buscar independencia militar producto de inquietudes tales como que Estados Unidos gobernado por Trump pudiera reducir su apoyo militar.
¿Cómo surgió el “Rearme de Europa”?
El plan fue revelado cuando la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen declaró el 4 de mayo pasado que Europa se hallaba en una crítica coyuntura en el área de la defensa.
La iniciativa re armamentista es un programa de defensa estratégica de cinco etapas, diseñado para rápida y colectivamente aumentar el gasto en la defensa de Europa.
Aunque el plan originalmente se denominó “Rearme de Europa” resultó re denominado “Alerta 2030” en abril del 2025 luego de objeciones provenientes de dirigentes de Italia y España.
La líder italiana, Giorgia Meloni, declaró que “Rearme Europeo era un nombre que producía confusión,” señalando que “Se nos está pidiendo que fortalezcamos nuestras capacidades defensivas, pero eso no significa la compra indiscriminada de armamento”
El Primer Ministro español, Pedro Sánchez, también expresó su desacuerdo con el nombre “Rearme de Europa” señalando que “La Defensa puede ser explicada de manera mucho más amplia, por ejemplo, como seguridad”
¿Cuál es el plan?
El Rearme de Europa/Alerta 2030 consiste de cinco componentes principales:
-La aplicación de exenciones para el gasto de la defensa dentro del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea (SGP) disponiendo de un total aproximado de 650 mil millones de euros en gasto adicional durante cuatro años.
-Financiamiento de proyectos conjuntos tales como defensa antiaérea, sistemas misilísticos y drones con el programa “SAFE” el cual alcanza un presupuesto de 150 mil millones de euros y ofrece préstamos a plazo hasta de 45 años.
-Redireccionar una parte de los actuales fondos de la Unión Europea, tales como los fondos para el desarrollo regional y cohesión, hacia inversiones en la defensa.
-Expandiendo el crédito de los EIB y el apoyo del mercado de capitales para la industria de la defensa.
-Canalizando recursos del sector privado hacia proyectos de la defensa, dentro del marco de la Unión de Ahorro e Inversiones.
A través de todas estas reasignaciones y reajustes, la Unión Europea desea movilizar un bloque financiero total de 800 mil millones de euros combinando presupuestos públicos con inversiones del sector privado.
No obstante, este plan pondrá una carga económica significativa en los estados miembros de la Unión Europea.
De tal modo que ¿cuánta carga podría recaer sobre cada estado?
Obligaciones económicas
Alemania planifica aumentar su gasto en defensa en un 1,5% de su PIB lo que llegaría a ser una carga adicional anual de sesenta mil millones de euros. Berlín pretende alcanzar esto buscando exenciones en las normas financieras de la Unión Europea.
En Polonia se proyecta gastar el 5 por ciento de su PIB para la defensa durante el año 2026; actualmente ya ha alcanzado el 4,7 por ciento. Esto se traduce en alrededor de 40 mil millones de euros más para la economía polaca.
Aparte de Portugal que ha declarado que empleará el mismo recurso de la exención que Alemania, los países bálticos y de Europa Oriental también se espera que tomen la misma medida.
Países con un nivel deudor mayor o aquellos geográficamente más lejanos de Rusia, como Francia, Italia y España están siendo más vacilantes acerca de utilizar estas exenciones debido a presiones presupuestarias.
El derecho para solicitar préstamos SAFE estará disponible para todos los estados miembros y ciertos países asociados (tales como Ucrania y países postulantes) hasta el año 2030 totalizando 150 mil millones de euros.
En general, aunque 650 mil millones de euros en nuevos derechos presupuestarios y 150 mil millones de euros en préstamos conjuntos sean distribuidos entre los 27 países europeos crean una significativa responsabilidad económica.
¿Puede Europa asumir esta carga?
En años recientes Europa ha aumentado significativamente su gasto en defensa, aunque todavía se ubica detrás de Estados Unidos en términos de su producción industrial para la defensa e inversiones para la investigación y el desarrollo.
Aunque medidas tales como la flexibilidad financiera y los préstamos están diseñadas para sobrepasar las normas presupuestarias, la combinación de una alta deuda pública y un débil crecimiento económico plantea nuevas preocupaciones.
Anticipándose a una segura confusión, ya se han iniciado discusiones acerca de establecer una “autoridad central” responsable de la administración y supervisión de este presupuesto.
Si la Unión Europea decide seleccionar tal “autoridad central” el mismo proceso de selección abriría la puerta para nuevas discusiones.
Otro riesgo que enfrentarían los preparativos de la Europa 2030 es el crítico rol asignado al capital privado.
Si la atmósfera de terror creada por la anticipada guerra con Rusia ocasiona “ansiedades financieras” entre los inversionistas privados, confiar solamente en los presupuestos públicos es poco probable que produzca resultados optimistas.