El Consejo de Seguridad debate sobre el ataque masivo de Estados Unidos a Irán
El Secretario General de la ONU, António Guterres, declaró el domingo en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad que los ataques masivos perpetrados durante la noche por Estados Unidos contra las instalaciones nucleares de Irán solo aumentan el riesgo de una guerra más amplia y «daños graves al orden internacional».
Tras diez días de ataques aéreos iniciados por Israel con el objetivo de paralizar el programa nuclear iraní, que han dado lugar a mortíferos intercambios diarios de misiles entre Teherán y Tel Aviv, el jefe de la ONU afirmó que ahora debe prevalecer la diplomacia.
«Ahora corremos el riesgo de caer en una espiral de represalias tras represalias», afirmó, en respuesta a la intervención estadounidense durante la noche en apoyo de la campaña militar de Israel, que tuvo como objetivo tres instalaciones relacionadas con el enriquecimiento de uranio.
Es esencial volver a las negociaciones serias
«Debemos actuar, de forma inmediata y decidida, para detener los combates y volver a unas negociaciones serias y sostenidas sobre el programa nuclear de Irán», añadió Guterres.
Dijo a los embajadores que los ciudadanos de toda la región de Oriente Medio no podían soportar otro ciclo de destrucción. Al exigir un alto el fuego, también advirtió a Irán de que debía «respetar plenamente» el Tratado de No Proliferación sobre el desarrollo de armas nucleares como piedra angular de la paz y la seguridad en todo el mundo.
Irán ha negado sistemáticamente las acusaciones de Israel y otros países de que su ambición es convertirse en un Estado con armas nucleares, y ha reiterado que solo desea desarrollar la energía atómica con fines puramente pacíficos.
Israel, Estados Unidos e Irán se enfrentan a una difícil elección. «Un camino conduce a una guerra más amplia», continuó el titular de la ONU, «a un mayor sufrimiento humano y a graves daños al orden internacional. El otro conduce a la distensión, la diplomacia y el diálogo».
Responsable de la energía atómica advierte de los graves riesgos
El director del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) advirtió a los embajadores de que los recientes ataques militares de Israel y ahora de Estados Unidos contra instalaciones nucleares en Irán han comprometido gravemente la seguridad y podrían suponer graves riesgos si la situación empeora.
Rafael Grossi, afirmó que los ataques habían provocado «una grave degradación de la seguridad nuclear», aunque hasta el momento no se habían producido fugas radiactivas que pudieran afectar a la población.
También alertó a los embajadores de que, si se cierra la breve ventana de oportunidad para volver al diálogo, la destrucción podría ser «inconcebible», mientras que el régimen mundial de no proliferación nuclear «tal y como lo conocemos podría desmoronarse y caer».
Grossi confirmó que la principal instalación de enriquecimiento de Irán en Natanz había sufrido daños importantes, entre ellos en la infraestructura eléctrica clave y en las salas subterráneas que contienen materiales de uranio.
Afirmó que la principal preocupación dentro de la instalación era ahora la contaminación química, que puede ser peligrosa si se inhala o se ingiere.
Aún es posible una fuga masiva de radiación
También enumeró los daños sufridos en otras instalaciones nucleares del país, como Isfahán, Arak y Teherán, y añadió que, aunque los niveles de radiación en el exterior seguían siendo normales, los ataques habían despertado la alarma sobre la central nuclear operativa de Irán en Bushehr.
Grossi advirtió de que cualquier ataque contra Bushehr podría provocar una fuga radiactiva masiva en toda la región. «El riesgo es real», afirmó. «La escalada militar pone en peligro vidas y retrasa la diplomacia necesaria para resolver esta crisis».
Instó a todas las partes a mostrar moderación y dijo que el OIEA estaba dispuesto a enviar de nuevo a expertos para ayudar a supervisar y proteger las instalaciones nucleares dañadas.
Alto funcionario de asuntos políticos: «No hay solución militar»
El subsecretario general de Asuntos Políticos, Miroslav Jenča, dijo a los embajadores que el mundo se enfrenta a «un momento peligroso» tras la misión de bombardeo de Estados Unidos, ya que Irán está considerando una posible represalia.
Advirtió al Consejo de que la región corre el riesgo de verse «envuelta en una mayor inestabilidad y volatilidad», sin que «haya solución militar a este conflicto».
Jenča confirmó los graves daños sufridos por las instalaciones iraníes, citando imágenes de satélite de fuentes abiertas e informes iraníes que indican que los túneles y edificios de la instalación nuclear de Fordow han sido alcanzados. Instó a Teherán a que permita el acceso a los inspectores del OIEA «tan pronto como las condiciones de seguridad lo permitan».
Aumenta el número de víctimas mortales
Las hostilidades entre Irán e Israel ya llevan diez días, y Jenča afirmó que el número de víctimas humanitarias está aumentando. «La mayoría [de los 430 muertos en Irán] han sido civiles», señaló, al tiempo que citó informes israelíes que hablan de 25 muertos y más de 1300 heridos.
También señaló las crecientes amenazas de los grupos armados no estatales, incluidos los hutíes en Yemen, y advirtió de que sus represalias podrían ampliar el conflicto. Mientras tanto, el Parlamento iraní ha expresado su apoyo al cierre de la crucial ruta comercial que atraviesa el estrecho de Ormuz.
«El mundo no se librará de las ramificaciones de este peligroso conflicto», afirmó Jenča, instando a los países a actuar de conformidad con el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.