Bertha, ese señor benemérito
Javier Badani
En las arenas del Chaco se escribieron historias extraordinarias. Una de ellas tuvo como protagonista a la riberalteña Bertha Barbery Moreno de Weiser, quien con tan sólo 19 años decidió enrolarse en el Ejército adoptando para ello una identidad falsa: la de Humberto Weisser. De esta manera, Bertha cumplió su deseo de marchar a la Guerra del Chaco acompañando a su esposo Adolfo Weisser.
En abril de 1935, Bertha tomó parte en las operaciones y posterior retirada de Charagua, manejando una pieza de ametralladora. Un día antes, la beniana se había desplazado sola por la picada central.
Fue a consecuencia de una denuncia, surgida desde el puesto de sanidad, que la verdadera identidad de Bertha quedó al descubierto. Tras amonestarla, los comandantes, al final, terminaron felicitándola por su actuación en campaña. Claro, no podía seguir en la primera línea de combate, ya que en caso de caer en manos del enemigo se hubiera provocado un conflicto diplomático mayor para Bolivia.
Bertha fue trasladada a Sanidad del II Cuerpo de Charagua, desde donde ofreció servicios de enfermera de forma ad honorem.
Tras la caída de Charagua el esposo de Bertha había terminado herido, pasando de puesto en puesto sin que Bertha lograra contactarlo. Fue recién en la retoma boliviana de Charagua -23 días después- que la pareja pudo reencontrarse. Una vez restablecido, Adolfo Weisser retornó a la zona de operaciones de donde regresó en mal estado. El soldado murió el 7 de agosto de 1935 en un hospital de Sucre.
Viuda, Bertha salió evacuada a Lagunillas, donde los jefes militares la agasajaron. Gracias a gestiones del general Callejas y el coronel Toro, Bertha recibió un cargo público, con lo que pudo mantener a su hija, Chichi.
Bertha Barbery Moreno de Weiser fue declarada Benemérita de la Patria por medio del Decreto Supremo 04566, en enero de 1957. Le fue conferida la Cruz de Bronce. Murió a la edad de 90 años en Buenos Aires.
* Texto escrito gracias a los datos publicados en el libro “Hazaña beniana en la Guerra del Chaco”.
Con este relato iniciamos un espacio dedicado a "Historias que merecen ser contadas" que publicaremos todos los lunes. Si conoce a alguna persona o hecho que sea de interés, escríbanos a webmaster@lostiempos-bolivia.com