Corre peligro la vida del policía baleado y hay malestar en uniformados
La vida del sargento Johnny Apaza Aspi corre peligro, tras recibir cuatro impactos de bala la noche de ayer en el momento en que auxilió a una librecambista que era asaltada a mano armada en pleno centro de la ciudad de La Paz.
El hecho generó malestar en las filas de los uniformados de bajo grado que se quejan de no contar con armamento reglamentario ni las condiciones para cumplir su trabajo.
El comandante de la Policía de La Paz, Abel Galo de la Barra, afirmó que el policía que fue gravemente herido no trabaja en patrullaje pues es miembro del servicio de Batallón de Seguridad Física Estatal y estaba en sus horas de descanso antes de reincorporarse a su turno, cuando fue herido por un antisocial que portaba un revolver de nueve milímetros.
"Ha cometido un acto heroico al intentar frustrar el robo a una mujer librecambista, sin ningún interés, sólo el impulso de ser un buen policía (...). Recibió cuatro disparos, uno en la cabeza que le rozó la bala, otro en el hombro izquierdo y dos en el abdomen que comprometen los órganos vitales, estamos a la espera que Dios y las manos de los galones puedan hacer su trabajo", señaló.
De La Barra negó que los policías que realizan patrullaje se encuentren desprovistos de su arma de reglamento y rechazó la versión de que el centro de La Paz se haya convertido en una zona roja. Atribuyó la inseguridad en esa área a la imprudencia de los ciudadanos que como la librecambista se "estaba recogiendo a su casa más tarde de lo normal".
"Deberían tener y contar con su armamento de reglamento, los va a ver en calle que están con su arma porque uno no sabe con qué se pueden encontrar, y también con armamento prestado, armamento que en las unidades se les presta", señaló.
Malestar por redes
El hecho acontecido la noche del sábado generó malestar entre los policías de baja graduación. Consultados algunos uniformados de la Asociación Nacional de Suboficiales, Clases y Policías (Anssclapol) lamentaron que a pesar de sus pedidos permanentes no cuentan con armas reglamentarias. Prefirieron mantener en reserva sus nombres para no sufrir represalias.
Lamentaron que en aplicación de la Ley 400 del 18 de septiembre de 2013, el personal militar y policial fuera de servicio, no podrá hacer uso de las armas reglamentarias. "Ahora no nos dejan usar el arma ni siquiera en manifestaciones con lo que nos ponen en riesgo nuestras vidas", dijo un suboficial.
En las redes sociales también se hizo conocer el malestar, como es el caso del sitio en Facebook de UTOP La Paz, que presumiblemente es administrado por efectivos de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP).
En partes salientes del pronunciamiento por el sitio UTOP La Paz que no lleva firmas se señala "¡Qué pena lo que pasó anoche con el camarada Juan Fernando Apaza Aspi...En plena Comercio cerca al Palacio de Gobierno tratando de evitar un atraco y por defender a la víctima el camarada ha sido baleado, su vida está en peligro. ¡Hasta cuando carajo va seguir esto!, salimos a la calle solo con un bastón, no hay armas para defendernos ni un solo proyectil para salir a patrullar y no nos dotan chalecos antibalas, y los jefes oficiales bien gracias!".
El reclamo público cita: "esto no puede seguir así camaradas. Cuando egresamos no nos dotan nada, el arma tenemos que comprarnos, la munición ni hay porque los militares prohíben la venta y hacen su negocio con su ley de armas (...). ¿Camaradas de dónde tienen los delincuentes más armas y munición que los mismos policías? si los militares son los únicos que controlan y venden gracias a su bendita ley de armas".