Huey Long, la Standard Oil y la Guerra del Chaco
Huey Long denunció por primera vez a la Standard Oil Company of Bolivia (SOCB) en el Senado, y siendo senador de EEUU, como responsable por la Guerra del Chaco el 30 de mayo de 1934. Sin embargo, en aquella ocasión, la geopolítica energética de su país no estaba en el orden del día. La discusión giraba en torno a la abrogación de la Enmienda Platt para Cuba. El propio Long pidió alguna información sobre la realidad sociopolítica de América Latina en el Congreso antes de formular ese alegato contra la Standard.
Una vez informado, Long responsabilizó al imperialismo capitalista de su país, tanto por el caos político de Cuba, como por la Guerra del Chaco, y concretamente a Rockefeller, operando a través del Chase National Bank en el caso cubano, cuyo mayor accionista era él, y de la SOCB en el segundo. Long sostenía una antigua disputa con Rockefeller; solía invocarle como el big papa del sistema capitalista.
En 1878, Rutherfor B. Hayes (siendo presidente de EEUU) falló a favor de Paraguay en su arbitraje inherente a la disputa por la soberanía del Chaco Boreal entre Argentina y Paraguay. Más tarde, y como resultado de la Guerra del Pacífico, Bolivia impugnaría aquel laudo. Long interpeló al laudo de Hayes fundamentando su acusación: no eran los bolivianos quienes empujaron a sus gobiernos a la guerra, sino la SOCB.
La Standard, en su afán por exportar los petróleos bolivianos por el río Paraguay, habría corrompido a los gobiernos bolivianos a tomar por la fuerza lo que por derecho, de acuerdo al laudo de Hayes, era paraguayo. Evidenciando su tesis, Long citó un reciente Decreto Supremo boliviano que comprometía a la SOCB a incrementar el abastecimiento petrolífero para el ejército en campaña. Finalmente, dijo que Roosevelt y su Gobierno servían al big papa, como lo revelaba su laxa ejecución del embargo armamentístico hacia Bolivia.
El 7 de junio de 1934, Huey Long, alias the kingfisch (algo así como “el jefazo”), replicando las objeciones formales del embajador boliviano Enrique Finot a su discurso del 30 de mayo, volvió a acusar a la SOCB por causar la guerra desde las sombras. Finot, a tiempo de reivindicar la soberanía legal de Bolivia sobre el Chaco Boreal, desmintió cualquier injerencia de la SOCB en el conflicto. Esa vez, Long reforzó la legalidad del laudo de Hayes exhibiendo un documento boliviano solicitando al Paraguay navegar el río Bermejo de 1842, más un mapa –también oficial y boliviano– con el Chaco Boreal fuera de sus fronteras de 1848.
No obstante, refutar a Finot no era su blanco central, ni la geopolítica energética de su país estaba en el orden del día del Senado. Debatían la incorporación de EEUU a la Corte Internacional de la Haya. Long se oponía, según dijo, porque aquello faltaba a la Doctrina Monroe: “América para los americanos”, y porque la Corte Internacional y la Liga de las Naciones funcionaban con el dinero de Rockefeller.
Con base en esos argumentos, Huey Long coadyuvó decisivamente a la victoria del bloque “aislacionista”, o sea él rechazó al ingreso de su país a la Corte Internacional. Después, olvidó por completo el asunto de la SOCB y la guerra…
El autor es economista.
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