Por qué Carlos Mesa será Presidente de Bolivia
Ciudadano de la tercera edad, por tanto, pleno de experiencia histórica y política, razono en las posibilidades de tener un futuro presidente, a corto o largo plazo, en nuestra patria.
Similar situación se dio cuando los políticos de la derecha infausta echaron al diputado Evo Morales Ayma del parlamento, fue elegido presidente. Su régimen cumplirá a fines del presente trece años en el poder político. El primer período fue valorado como de excelencia, dados los índices de honestidad y progreso social logrados ya que se rescató la dignidad del universo indígena para la ciudadanía nacional, también la oratoria ecológica, actualmente distorsionada, respetuosa de la Pachamama tradicional.
A fines del 2009 se aprobó, aunque con medios no estrictamente legales, la nueva Constitución Política del Estado cuyo acápite filosófico es excepcional en términos de biopolítica, también ahora irrespetada. Vivimos un tercer período inconstitucional y se amenaza con otro indefinido al estilo Mao Tse Tung, Stalin, Castro, Pinochet.
Muchos truenos, relámpagos y sombras han caído sobre la conciencia histórica nacional y se ciernen otras más tempestuosas a criticar largamente. Por el momento, una claridad aparece al final del túnel, la imagen admirable, culta y patriótica de don Carlos D. Mesa G.
Cuanto más se intente desprestigiarlo más se lo hará crecer. Quisieron comprometerlo con el caso “misiles”, el Tribunal de Justicia quedó mal parado; luego, el caso Camargo Correa, el Parlamento en su comisión mixta quedó fuera de combate, debía investigar a los que efectuaron contrato con OAS-Odebrecht para la carretera al Tipnis, tuvieron temor a inculpar a los suyos; finalmente, un procurador chilenófilo salió por los fueros de la empresa chilena “Quiborax” que explotaba ilegalmente ulexita en nuestro Salar de Uyuni, expulsión decretada por el presidente Carlos D. Mesa y ratificada por Eduardo Rodríguez Veltzé.
¡Cuántas persecuciones programadas sobrevendrán contra el noble expresidente! Michel Foucault ya ofreció una explicación psicológica sobre el comportamiento autoritario de los poderosos que buscan el control y la mansedumbre del ciudadano amordazado.
Efectivamente, estoy seguro de que Carlos Mesa será el futuro presidente de Bolivia y con honestidad intelectual y moral que le es propia, será un gran presidente.
Columnas de GASTÓN CORNEJO