Qué hacer en épocas de vacas flacas
Todos sabemos que cuando se atraviesa un mal momento económico surgen muchos problemas. Sin embargo, en esos casos debemos tener la inteligencia para tomar decisiones que eviten que caigamos en una situación de deuda que involucre a toda nuestra familia y a veces con consecuencias mayores que podían haber sido evitadas.
Es fundamental vivir dentro de los límites económicos. ¿Qué quiere decir esto? Tenga en cuenta claramente cuánto son sus ingresos y específicamente sus egresos.
Haciendo un examen de consciencia, cuál es el porcentaje de personas que anotan sus gastos, no sólo estoy refiriéndome a gastos primarios como ser alquiler, auto, colegios, sino que también me refiero a gastos triviales como ser “gustitos” (refrescos, cines, comidas, etc.).
Esas cosas no queremos ni anotar porque inconscientemente sabemos que ahí está el problema y cuando llega el fin de mes estamos tan apretados de dinero que a veces recurrimos a familiares cercanos.
De esa manera, el segundo problema empieza con la palabra “préstame” hasta la próxima semana.
Use su tarjeta de crédito sólo cuando sea necesario. El crédito se ha creado para ayudar a las personas que tienen dinero a utilizar y pagarlo a fin de mes. Sin embargo, nuevamente existe un gran porcentaje de personas que tienen otro concepto sobre el crédito y débito y acumulan grandes deudas.
Inclusive un gran número de personas están en el supermercado, tiendas, gasolinera utilizando la tarjeta y, es más, esto los hace sentir importantes porque realmente una cosa es pagar Bs 200 por medio de un plástico y otra es sacar los 200 al contado.
En resumen, el momento que aceptemos y seamos conscientes de la cantidad de dinero que ganamos y vivamos dentro de esos parámetros en vez de aparentar lo que tenemos y cuánto tenemos, tendremos una vida económica más real y de esa manera tomaremos decisiones concretas sin malgastar nuestros recursos los cuales nos cuesta tanto ganar.
Finalmente, utilice la tarjeta de crédito en situaciones de emergencia, no en caprichos o supermercados, a no ser que usted cuente con el dinero de antemano para pagar todo su saldo a fin de mes.
También recuerde que una cosa es cuando el dinero está ya en la cuenta y otra es cuando uno piensa que ese dinero me va a llegar tal día… Sin embargo, ojo, puede ser que ese tal día no llegue o se retrase.
Analista en finanzas