¿Las pandillas se feminizan?
Insólito e interesante. Así se ve el arresto de un grupo de pandilleros que se efectuó ayer en la zona sur de Cochabamba, porque está compuesto en su mayoría por mujeres.
Se trata de la pandilla denominada “Los de la Favela de Pampa San Miguel”, y aunque al parecer su origen se traslada a los asentamientos y barrios periurbanos (rumbo al valle alto) el grupo opera en zonas céntricas de la ciudad.
Pero lo llamativo de este caso no es precisamente el origen de sus integrantes, sino que de 33 arrestados, 24 son mujeres. Un hecho relevante que lleva a preguntarse por qué se incrementa el número de féminas en pandillas como ésta.
La Policía Boliviana arrestó a este grupo en un operativo de seguridad, hallando que ninguno de los detenidos portaba su cédula de identidad y bajo los antecedentes de que algunos de sus miembros están sindicados de haber participado en el secuestro de una menor, días atrás.
De acuerdo con datos extraoficiales, en Cochabamba operan más de 100 pandillas consideradas de riesgo, por lo que las iniciativas de control policial son una interesante alternativa para evitar fechorías, pero si de arrestos hablamos el 99 por ciento queda en la nada porque no existen denuncias que permitan un proceso.
¿Por qué estos jóvenes no tienen carnets? ¿Qué pasa con la explosión de pandillas que aparentemente se inician como agrupaciones de amigos. Y que luego hallan atractivos retos maquiavélicos para fortalecerse en respeto, en número y en fama? ¿Cómo y por qué se incrementa el número de féminas en estos grupos, hasta hace poco liderados e integrados en su mayoría por varones?
¿Son estos los resultados de una generación de hijos cuyos padres emigraron a Argentina y España y dejaron a sus hijos al cuidado de parientes?
Hay muchas preguntas e hipótesis, pero lamentablemente pocos datos y estudios que permitan explicar con certeza las condiciones y consecuencias de sus actos, sobre todo para prevenirlos.
Directora de Los Tiempos
Columnas de LUZ MARINA CANELAS ARZE