¿Qué parte de “está prohibido” no se entiende?
“Sólo lo dejé un ratito”, “era una emergencia”, “están a la pesca de las motos” son algunos de los comentarios que se escuchan todos los días en las calles del centro de la ciudad de Cochabamba, donde está prohibido el parqueo, pero igual lo hacemos.
Como sociedad, necesitamos de normas y leyes que regulen lo que está permitido o no para tener cierto orden en las actividades de la población. Estas reglas son obligatorias para todos y, si alguien desobedece, entonces debe ser castigado.
En Cochabamba existe la Ordenanza Municipal 4398/2012 que regula las zonas en las que está prohibido estacionarse, zonas de parqueo tarifado y otras libres. Aquellos que infrinjan esta regla sufrirán el remolcado de su vehículo y, para recuperarlo, deberán pagar fuertes multas.
Cuando un vehículo es remolcado, todo lo que se escucha es que el personal es prepotente, que maltrataron el vehículo, que los costos son muy altos, etc. Pero, me pregunto, ¿no sería más fácil no romper la norma?
Somos una sociedad muy cómoda. Si debemos comprar algo o hacer un trámite en el centro, donde no está permitido estacionar, pues no llevemos el auto y vamos en taxi o transporte público, o al final dejemos el vehículo en un parqueo privado y caminemos un poco.
Pero no. Preferimos llevar el auto y estacionarlo en un lugar prohibido y luego, si se lo remolcan, nos quejamos. No consideramos que todo lo iniciamos nosotros por no respetar las reglas.
Periodista deportiva de Los Tiempos
Columnas de Betty Rojas Rodríguez