Aplausos para el 1º torneo Sub-15 de voley
Al menos 150 adolescentes varones completamente emocionados se dieron cita (desde el miércoles pasado en Oruro) para competir en el Primer Torneo Nacional de Clubes de voleibol varones Sub-15. Una excelente decisión que debe ser aplaudida, y a volumen alto, porque además lo mismo ocurrió para la categoría damas hace un par de semanas.
Se trata de las primeras dos competencias que la Federación Boliviana de Voleibol organiza para esta categoría (15 años), después de 20 años de inactividad competitiva a nivel de clubes campeones. Un paso fundamental considerando que en esta etapa formativa los jóvenes deben asentar sus prácticas, talento y roce para entregarse al deporte a un nivel competitivo, generando la añorada “renovación de material humano” para conformar los equipos nacionales.
Entre lo bueno, lo malo y lo feo de la competencia -compuesta por 12 equipos de hasta 24 integrantes (máximo tres por asociación)- es destacable el nivel deportivo alcanzado, sobre todo en los planteles de Cochabamba, indudable semillero; pues los clubes Olympic y San Martín se enfrentaron invictos en el partido final, ayer, logrando Olympic el campeonato.
El evento fue impulsado por la FBV que despierta de su letargo, tras severas críticas por cuatro aspectos fundamentalmente: el estancamiento de esta disciplina, la poca rotación de sus dirigentes, la falta de rendición de cuentas al Ministerio de Deportes por un monto que bordea los $us 100 mil de pasadas gestiones y el extraño destino de un piso flotante Gerflor donado por la Federación Internacional a Bolivia, que fue misteriosamente vendido (¿o desaparecido?) sin que hasta ahora (después de 7 años de reportada su llegada al Bolivia) se sepa de su paradero.
Un aspecto negativo del torneo que queda como gaffe, son algunas reglas para la indumentaria, como la que obliga a que los pantalones cortos midan (exactamente) 10 cms de largo; por lo que varios planteles debieron acudir al costurero, en Oruro, para ajustarse a la bendita medida. Pese a ello, la experiencia fue estimulante regocijo.
Directora de Los Tiempos
Columnas de LUZ MARINA CANELAS ARZE