Persistente clima de tensión
Pese a esfuerzos de algunos integrantes de bandos opuestos, subsiste un lamentable clima de enfrentamiento.
Muchos de los ciudadanos identificados con el gobernante anterior mantienen y sostienen tan fuerte rechazo a la nueva situación que parecen decididos a la continuación de serios conflictos. Algunos de ellos están, además, empeñados en una suerte de guerra doméstica con los moderados de su partido político que, con visión más serena y de cálculo político, consideran que su obligación con visión de sensatez es cooperar a los de la otra parcialidad para llegar al imprescindible nuevo acto electoral con la esperanza de retornar al Paraíso Perdido.
En lo concerniente al equipo de nuevos gobernantes, varios de ellos no parecen conscientes de su condición de simples pasajeros integrantes de un régimen transitorio cuya principal función es la de preparar adecuadamente la fase de nuevas elecciones, sin perjuicio por supuesto de hacerse cargo cumplidamente y con idoneidad de administrar en todos los órdenes los altos intereses del Estado.
Causó extrañeza la información difundida sobre notas procedentes de las oficinas de Policía Internacional enviadas a todos los países del continente, dando señal de alerta en sentido de que el ex-Presidente de Bolivia, Evo Morales, está investigado por la presunta comisión de hechos ilícitos.
A ello se agrega que, a fin de impedir que algunos de los ex-funcionarios que se encuentran asilados en la Embajada de México obtengan salvoconductos y visas para viajar al extranjero, se hizo llegar al Gobierno de ese Estado una nómina de ciudadanos contra los cuáles se iniciaron procesos por diversos delitos.
Surge respecto a ambas noticias una gran interrogación pues, en el poco tiempo transcurrido desde el fin del régimen ilegal de gobierno y del constitucional interino, es imposible que, para efectos de los anunciados procesos, se haya dado cumplimiento a los actos iniciales destinados a una acción penal consistentes en denuncia o querella, desarrollo pleno de la fase de diligencias preliminares en sede policial, el informe de esas actuaciones al Fiscal asignado al caso, y el aviso de ese Fiscal al Juez de la Instrucción de Turno en lo Penal sobre el inicio de la investigación efectuada, el resultado de esa investigación, y la imputación formal para apertura de procesos.
El autor es abogado
Columnas de JOSÉ LUIS BAPTISTA MORALES